Sumando una experiencia más como reina consorte, Mary Donaldson acudió junto con su esposo Federico X de Dinamarca a una curiosa exposición, montada en el palacio de Amalienborg, en la cual se exhiben los detalles más íntimos de su propia vida. Esto con el fin de acercar más al recién proclamado rey a la población danesa.
Fue apenas el pasado 14 de enero, en el palacio de Christiansborg que la reina Margarita II abdicó en favor de su hijo mayor, y ahora todo el panorama parece haber cambiado para la pareja real, quienes, incluso, ya han visto inmortalizada su historia de amor en una curaduría museográfica, la cual inauguraron durante la jornada del pasado 21 de marzo.
La romántica exposición lleva por título “Un rey del mañana” y además de exhibir los atuendos y fotografías de la boda de los ahora monarcas, celebrada hace 20 años, hace todo un recorrido por la vida de Federico, quien posee en su trayectoría una larga carrera militar y varias expediciones activistas.
El atuendo con el que Mary de Dinamarca inauguró la exposición sobre la vida de su esposo
Mary Donaldson no desaprovechó la importante ocasión protagonizada por su esposo para demostrar su elegante sentido de la moda por medio de un atuendo primaveral que, sin duda, servirá de inspiración para aquellas mujeres que busquen vestir con prendas que le permitan permanecer fresca, pero sin perder sofisticación.
La combinación clásica de la royal australiana estuvo protagonizada por una falda negra de corte midi y terminación en campana, la cual estuvo firmada por Mark Kenly Domino Tan ( MKDT). A su vez, esta sobria pieza fue elevada por Mary a través del uso de una sofisticada chaqueta corta de cuello plano y con un coqueto bordado floral, de la casa italiana de moda Prada.
A su vez, las dos piezas estrella del outfit de Mary lucieron mucho más modernas, gracias a que la combinación incluyó una blusa fluida de Hugo Boss con escote de lágrima elaborada con tela de seda color marfil; un par de botas altas con tacón de aguja en color púrpura, de la marca Aquazzura; y un bolso de mano Alphabet, de Chloé, elaborado con piel que recrea escamas en distintos tonos tierra.
Por último, cabe destacar las piezas de joyería que hicieron destacar a la belleza de la reina: un sencillo collar con la letra ‘F’, la inicial de su marido, de Halberstadt; y un par de pendientes colgantes de perlas grises de Dulong, los cuales terminaron por otorgar un toque fresco y rejuvenecedor a la imagen de la royal de 52 años de edad.