Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry se apartaron de la Familia Real Británica en 2020, sus trayectorias profesionales tomaron rumbos distintos. Sin embargo, en los últimos meses, se ha hecho más evidente que existe una gran diferencia en la que cada uno de ellos maneja su imagen pública. Algo que varios han interpretado como una posible ruptura en su relación.
Así, mientras Meghan ha incursionado exitosamente en el mundo empresarial con su marca y su serie en Netflix, Harry ha decidido centrarse en sus actividades filantrópicas. Una gran diferencia que ha generado especulaciones sobre posibles tensiones en su matrimonio.
El camino empresarial de Meghan Markle
Por su parte, la duquesa de Sussex lanzó recientemente As Ever, una marca de estilo de vida enfocada en productos para el hogar y conservas alimenticias. Un emprendimiento que ha tenido gran éxito ya que la primera colección de sus productos se agotó rápidamente, indicando una recepción positiva en el mercado.
Además, Meghan diversificó su presencia en los medios con su serie en Netflix, With Love Meghan, así como con el lanzamiento de un nuevo podcast, tituladoConfessions of a Female Founder, donde comparte experiencias personales y profesionales.
La labor filantrópica y las polémicas del príncipe Harry
Mientras que el príncipe Harry ha optado por un camino muy distinto enfocándose en sus causas benéficas a través de la Fundación Archewell. Sin embargo, su vida pública también ha estado marcada por varias polémicas en las últimas semanas, como su dimisión como patrón de Sentebale, la organización benéfica que fundó en honor a Lady Di.
Esta renuncia se dio por problemas internos entre los directivos y la presidenta de dicha ONG. Mientras que la presidenta de esta fundación, Sophie Chandauka, alegó que la renuncia de Harry sin previo aviso fue una forma de “acoso” e “intimidación” hacia ella.
¿Harry y Meghan podrían separarse?
Esta diferencia en sus trayectorias han alimentado rumores sobre una posible separación de los duques de Sussex. Sin embargo, según Paul Burrell, exmayordomo de la princesa Diana, es poco probable que la pareja se separe en el corto plazo.
“A pesar de las presiones sobre su matrimonio y estilo de vida, personalmente creo que no hay señales de divorcio porque Harry perdería demasiado”, enfatizó. “Meghan y Harry tienen el objetivo común de enriquecerse al máximo en el menor tiempo posible. Creo que ese equilibrio beneficia a su marca y a su matrimonio”, puntualizó.
