Fue a principios del mes de febrero cuando Víctor Manuel de Saboya murió, a la edad de 86 años, en Ginebra. Por lo que a su funeral se dieron cita algunos miembros de las Familias Reales más importantes de Europa para darle el último adiós.
Sin embargo, ahora ha trascendido que tres meses después de ello, los restos del que fuera el último hijo del rey de Italia no han podido ser enterrados. Mientras que la razón de ello no es por alguna disputa familiar, como algunos pudieran llegar a pensar, sino que tendría que ver con un proceso burocrático, según lo que contó su familia.
¿Por qué los restos de Victor Manuel de Saboya no han podido ser enterrados?
De acuerdo con lo que dijo su hijo Filiberto de Saboya al medio Corriere della Sera, su padre “será enterrado en la basílica de Superga, como manda la tradición de la Casa de Saboya”. Aunque recalcó que para ello “tomará algún tiempo”.
Esto debido a que no se aprobó uno de los tres proyectos que la familia presentó para poder erigir su tumba en dicho recinto, el cual es propiedad del Estado italiano, además de ser considerado como patrimonio histórico.
La familia tenía contemplado poner las cenizas detrás del altar de la sala de los reyes de labasílica, pero la idea no fue vista con buenos ojos. Por lo que tendrán que elegir entre los otros dos proyectos que sí fueron avalados. No obstante, el mismo Filiberto reconoció que “quizá tengan que pasar algunos meses más para el entierro propiamente dicho”.
Mientras tanto, su hijo también declaró que los restos de su padre se encuentran en un lugar reservado, fuera del recinto ya mencionado, para quienes deseen visitarlo.
¿Quién fue Víctor Manuel de Saboya?
Víctor Manuel de Saboya fue un príncipe italiano, hijo del último rey de Italia, Humberto II. A los 9 años se convirtió en príncipe heredero de Italia, cuando su padre ascendió al trono en 1946 y también se le otorgó el título de príncipe de Nápoles.
Pero cuando tenía 9 años de edad fue abolida la monarquía en su país y tuvieron que pasar 56 años para que se le permitiera regresar a su tierra. No obstante, los monárquicos italianos de hueso colorado sí lo consideran como su rey. Mientras que su vida también estuvo marcada por la polémica.
