Se ha dado a conocer recientemente que la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, considerada como una de las reliquias más antiquísimas y que tiene una gran conexión con la Familia Real Española, será reubicada a otro lugar.
Esta noticia ha sorprendido a propios extraños, ya que es la misma pila que usaron para bautizar a varios miembros de la familia Borbón, como el mismo rey Felipe VI y sus hijas Leonor y Sofía. Sin embargo, existe una poderosa razón para este cambio, el cual te contaremos a continuación.
¿Por qué se reubicará esta reliquia de la Familia Real Española?
Según la información que se ha revelado, esta pila bautismal resguardada en el monasterio de Santo Domingo del Real Madrid, desde hace más de 800 años, ha sido cambiada a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, en el barrio de Salamanca, debido a que el templo madrileño ha cerrado este 2024 para fusionarse con Santo Domingo del Real de Segovia.
Se trata de una pieza románica de piedra blanca sin tallar, recubierta en plata con adornos dorados, incluídos los escudos de la Orden de Santo Domingo, y guarda una gran conexión con la monarquía española debido a que ha sido en esta piedra en donde han recibido el primer sacramento todos los príncipes e infantas del reino desde Felipe IV.
Sin embargo, sus orígenes se remontan al menos desde el siglo XII, ya que fue utilizada para que Santo Domingo recibiera sus aguas bautismales en 1170. Mientras que fue el rey Felipe III quien decidió que la pieza fuese trasladada hasta Madrid, para que fuese usada para bautizar a su hijo. Desde entonces, se solía acostumbrar a que este objeto fuese trasladado del Palacio Real al monasterio en el que se encontraba antes.
Aunque ahora, en la nueva ubicación de la pila, que es la basílica de Nuestra Señora de Atocha, se ha creado un lugar especial. Se trata de una capilla dedicada a Santo Domingo de Guzmán que ha sido remodelada durante los últimos meses, según recoge Infobae.
Sin embargo, la elección de este lugar no es mera casualidad, pues la realeza española también está conectada, de algún modo, con este templo, pues es aquí a dónde acuden los monarcas a presentar a sus hijos recién nacidos. Mientras que los encargados de resguardar esta reliquia son los dominicos de la Provincia de Hispania.