El 23 de enero es una fecha muy especial para Carolina de Mónaco, ya que además de ser el día de su cumpleaños es también el mismo que eligió para casarse con Ernesto de Hannover, de quien no se ha divorciado a pesar de vivir separados hace más de una década.
Por eso es que hoy, más allá de recordar que probablemente morirán siendo marido y mujer ante la ley (porque ninguno de los dos se les ve ganas de tramitar el divorcio) vale la pena resaltar la razón que los llevó a celebrar su boda prácticamente en secreto, ya que por mucho tiempo la prensa especuló sobre este hermetismo.
La boda de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover en absoluto secreto
Como ya adelantábamos, Carolina y Ernesto realizaron su boda el 23 de enero de 1999, es decir, hace 25 años —y los cuales se cumplieron esta misma semana— sin embargo, no fue una fastuosa fiesta con bombo y platillo como suelen ser en la realeza.
De hecho, todo se llevó de forma tan discreta que solo hubo una ceremonia religiosa, que fue oficiada por Patrice Davost, presidente del Consejo de Estado, mientras que los invitados se limitaban a los tres hijos de Carolina, los dos de Hannover, Rainiero, Alberto, la princesa Antoinette y dos amigos que actuaron como testigos, según un comunicado oficial del principado.
Esto dio mucho qué pensar a los medios y fue por lo mismo que se comenzó a especular sobre el motivo de ese secretismo con el que se casaron. Varios comentaban que se debía a que cuando comenzaron a salir, Ernesto estaba todavía casado con su primera mujer, quien era íntima amiga de Carolina, y que eso habría hecho que mantuvieran las cosas con un bajo (pero muy bajo) perfil.
Sin embargo, con el tiempo se descubrió la verdadera razón de esta apresurada y discreta boda, la cual sería porque la princesa Carolina ya estaba embarazada. Y sí no nos crees, seis meses después de la ceremonia, nació su hija Alexandra de Hannover, el 20 de julio de 1999.
Por otro lado, el look nupcial que usó la hija mayor de Grace Kelly fue un traje de chaqueta y falda azul claro de Chanel que recicló, ya que lo había usado dos años atrás, en 1997. Pero lo que nunca imaginó es que ese sería el atuendo que usaría para su última boda.
