El príncipe William ha destacado por su trabajo en iniciativas benéficas y en causas sociales, como la lucha contra la falta de vivienda, la promoción de la salud mental y la preservación del medio ambiente. Algo que le ha ayudado a construir una imagen de monarca moderno, dispuesto a abordar los problemas más apremiantes de la sociedad.
Sin embargo, según una experta en realeza, existe una habilidad que al príncipe de Gales le podría hacer falta para poder llevar a cabo su visión de modernizar la monarquía y que,curiosamente, sí tienen el príncipe Harry y Meghan Markle.
El glamour y la modernidad: la clave que le falta al príncipe William
Aunque el heredero al trono británico se ha ganado el cariño del público gracias a su trabajo con causas sociales, la Dr. Tessa Dunlop, historiadora real, afirma que la monarquía británica necesita algo más para mantener su relevancia y atraer a nuevas generaciones.
Según Dunlop, el príncipe William debe equilibrar su seriedad y trabajo caritativo con una dosis de “glamour de cuento de hadas”, algo que los Windsor tradicionalmente han considerado superfluo, pero que es esencial en la sociedad moderna.
En palabras de esta experta, “la Familia Real podría pensar que están por encima de tales trucos brillantes, pero eso sería un error”, y además destaca que son Harry y Meghan quienes poseen precisamente esa habilidad para atraer la atención pese a haberse alejado de sus deberes reales en 2020.
De ahí es que la historiadora resalta cómo la polámica pareja ha perfeccionado su fórmula de combinar el glamour hollywoodense con causas sociales de una manera muy natural y sin esfuerzo, lo que los ha mantenido constantemente en los titulares de la prensa a nivel internacional. Para Dunlop, incluso, los duques de Sussex son “instintivamente glamurosos y con toneladas de brillo”, pues saben cómo atraer la atención mediática mientras promueven causas benéficas. Algo que ha sido fundamental para su presencia continua en el ojo público.
Por otro lado, el estilo de vida y el enfoque mediático de los Sussex no solo les ha permitido seguir siendo influyentes, sino que también los ha colocado en una posición donde, de alguna manera, podrían llegar a representar una amenaza para la Familia Real Británica si llegaran a “adelantarse” a la monarquía.
Así que, a partir de esta reflexión, podemos concluir que aunque William sigue siendo un líder respetado en su ámbito, este toque glamuroso que le hace falta podría ser la clave para el futuro de la realeza británica y lograr revitalizarla.