A su corta edad, Victoria Federica ya forma parte de un selecto grupo de jóvenes royal que sacan provecho de su imagen para potenciar su imagen en redes sociales y de esta manera abrirse camino en otros ámbitos, como la televisión o las pasarelas.
Con tan solo 23 años de edad, la nieta del rey emérito Juan Carlos ya acumula en su cuenta de Instagram casi 270 mil seguidores, los cuales no paran de alabar la gran silueta y estilo de la también sobrina del rey Felipe, quien ha sido bautizada por los medios como “la primera influencer de la Familia Real Española”.
A pesar de su fama actual, lo cierto es que Victoria Federica no siempre gozó de la atención de los flashes y reflectores como ahora lo hace, ni tampoco siempre tuvo esa actitud desenvuelta que la distingue y la ha hecho, incluso, protagonista de polémicas, por lo cual vale hacer una regresión en el tiempo para ver cuáles han sido los cambios más significativos en el estilo y belleza de la hija de la infanta Elena.
El “despertar” de la carrera de Victoria Federica como modelo e influencer
Si bien, durante sus primeros años de vida, Victoria Federica no pintaba para ser una de las representantes de la moda entre Los Borbón, a diferencia de la princesa Leonor, quien desde niña fue considerada un ícono de estilo infantil y trendsetter, fue en 2021 cuando el panorama cambió para la joven, después de asistir a su primera Semana de la Moda de París, a la cual acudió protegida por su padre Jaime de Marichalar, quien trabaja como consejero de Loewe y Fendi en la multinacional LVMH.
Ese mismo año, pero cuatro meses después, a finales de octubre, fue cuando por fin Victoria tomó el gran paso de abrir su cuenta de Instagram, red social en la que debutó acumulando 60 mil seguidores en menos de 24 horas.
“Me encanta seguirte y ver como evolucionas, eres una muchacha muy agradable y muy elegante” y “eres preciosa”, fueron algunos de los comentarios con los que los internautas recibieron a la joven en su primera publicación.
La evolución de la belleza de Victoria Federica
Conforme fue pasando el tiempo, la nieta de Sofía de Grecia optó por irse despojando se su imagen inocente y un tanto desaliñada que la caracterizaba, convirtiéndose poco a poco en una de las máximas representantes del “clean girl look”, el cual consiste en peinados simétricos fijados con gel y maquillajes con un bronceado discreto.
Igualmente Victoria Federica comenzó a hacer cada vez más sofisticado su estilo, portando prendas de las firmas más importantes del mundo de la moda, como Dior, Off-White y Loewe, lo cual con el tiempo fue cautivando cada vez más a su audiencia, quienes ya la consideran todo un referente de la moda royal.