El pasado 13 de abril, los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, volvieron a dar de qué hablar durante su asistencia al torneo de polo solidario Royal Salute Polo Challenge, el cual se llevó a cabo en Wellington, Florida. Está vez los medios hicieron eco de ellos no solo por su desapego con la situación de crisis que actualmente mantiene el reino británico, sino también por los elegantes atuendos que portaron.
Aunque las combinaciones de moda de los exiliados royals no fueron pensadas precisamente a juego, si lograron emanar una vibra complementaria, la cual, en gran medida, se debió a las elecciones que Markle hizo para la ocasión.
Meghan Markle, una exponente del minimalismo
Mientras que el benjamín del rey Carlos III se decidió asistir al evento benéfico portando un fresco y elegante look conformado por un blazer color gris, una camisa azul claro y un pantalón blanco en la inferior, su esposa optó por un atuendo completamente minimalista protagonizado por una pieza que rindió homenaje a la icónica actriz Marilyn Monroe.
La prenda estrella del look “old money” de Meghan Markle para el importante torneo de polo se trató de un vestido modelo “Ginger”, firmado por la diseñadora Heidi Merrick, el cual se cotiza en el mercado por un precio de 419 euros y está confeccionado en seda y cáñamo color marfil.
Tanto el corte como el escote y el moño del vestido de la duquesa resultaron para muchos expertos un guiño al estilo de la protagonista de Los caballeros las prefieren rubias (1953), debido a que desde su aparición en la película La comezón del séptimo año (1955), este tipo de vestidos fueron asociados con su figura, tras la icónica escena donde el viento hace volar la falda del diseño que porta la protagonista.
La duquesa de Sussex demuestra la mejor manera de combinar accesorios
Continuando con su tributo al ícono del cine, Markle dio una magistral lección de cómo combinar accesorios de manera minimalista para siempre lucir elegante, decantándose por: un par de stilettos color nude de la marca Aquazzura y un sofisticado reloj Cartier dorado.
También sumó a su look total beige un bolso Valentino con correa cruzada, un par de lentes de sol también firmados por Heidi Merrick, un brazalete de diamantes de la diseñadora Ariel Gordon Maffei y un sofisticado par de aretes Chanel, los cuales nunca antes había lucido.
Con tal dictado de moda, la esposa del príncipe Harry deja completamente en claro quien es la reina del minimalismo y de los guiños a importantes figuras de la industria de Hollywood, a la que ella en algún momento llegó a pertenecer como estrella de televisión.