Detrás de los títulos y la responsabilidad de ser los futuros reyes de Inglaterra, el príncipe William y Kate Middleton han priorizado su papel como padres de familia. Por ello es que el matrimonio ha tomado decisiones clave para garantizarles a sus tres hijos, los príncioes George, Charlotte y Louis, una infancia de lo más normal posible.
Así es como el príncipe William y Kate Middleton crían a sus hijos
En 2022, William y Kate tomaron una decisión trascendental al dejar el palacio de Kensington para mudarse al Adelaide Cottage, una residencia de cuatro habitaciones ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor. Este movimiento no solo buscaba mayor privacidad para la familia, sino también un ambiente hogareño más sencillo y libre de la constante presencia de personal doméstico.
Según expertos reales, como la analista Jennie Bond, esta medida sería esencial para que los príncipes de Gales pudieran dar a sus hijos una experiencia menos rígida y más conectada con la realidad. “William y Catherine no pueden cambiar el destino extraordinario de sus hijos, pero han trabajado para equilibrar su educación con experiencias más ordinarias”, apuntó.
Por otro lado, varios sugieren que este enfoque parental de William tendría raíces en las enseñanzas de su madre, la fallecida Lady Di. Durante su vida, Diana desafió las normas y el protocolo de la realeza para exponer a sus hijos al mundo real, llevándolos a lugares comunes como parques de diversiones y supermercados. Algo que el príncipe ha decidido seguir con sus hijos.
Por su parte, Kate, criada en un hogar lejos de la realeza, también ha aportado una visión más práctica y cercana. Por lo que, a partir de estos antecedentes en la crianza de ambos, es normal que la pareja se involucre activamente en actividades cotidianas de sus hijos, desde jugar con ellos hasta llevarlos a la escuela o disfrutar de un concierto de su artista favorito.
Además, el compromiso de los Gales con la normalidad también incluye enseñar valores importantes a sus hijos. En su hogar, las tareas domésticas son parte del día a día y los niños deben realizarlas para ganar su dinero de bolsillo. “Es un enfoque muy terrenal”, según lo que relató la experta real Katie Nicholl, quien también destaca que los pequeños realizan actividades que muchos considerarían comunes en una familia no real.
Este enfoque, aunque es muy distinto al que se tiene acostumbrado en la realeza, sin duda alguna ayudará a que su hijo mayor, el príncipe George, crezca con un sentido de responsabilidad más equilibrado y en contacto con la vida real. Una cualidad que augura buenos resultados para la monarquía británica en el futuro.
Mientras que la decisión de William y Kate de priorizar una infancia más “normal” para sus hijos no solo redefine las tradiciones reales, sino que también refleja su visión moderna de la familia y su compromiso con el bienestar emocional de los futuros representantes de la corona.
