En medio de los lujos y tradiciones solemnes que caracterizan las Navidades de la Familia Real Británica, existe una práctica insólita que ha captado la atención de muchos: pesarse antes y después de la cena de Navidad. Algo a lo que también sa han visto obligados a seguir el príncipe William y Kate Middleton.
Según el exmayordomo real Grant Harrold, quien trabajó para Carlos III y Camilla Parker en Highgrove House entre 2005 y 2011, esta peculiar tradición fue instaurada por la reina Isabel II como una forma divertida de comprobar cuánto disfrutaron sus invitados de la opulenta comida navideña.
Este excolaborador explicó a Fabulous que la reina solía sacar una báscula para pesar a cada miembro de la familia antes y después de la comida. Y aunque Harrold nunca vio la báscula en acción, varios empleados reales confirmaron su existencia. “Creo que era una broma ligera para ver quién había comido más durante la Navidad”, comentó
El banquete navideño, celebrado tradicionalmente en Sandringham, incluye un festín digno de la realeza. Incluso, el exchef real Darren McGrady reveló en una ocasión que el menú principal consta de ensalada con camarones o langosta, pavo asado con guarniciones tradicionales como chirivías, zanahorias y coles de Bruselas, seguido de pudín navideño con brandy.
¿Cómo celebran la Navidad y el príncipe William y Kate Middleton?
El príncipe William y Kate Middleton, junto a sus tres hijos, suelen dividir su tiempo durante las festividades navideñas entre Sandringham y su refugio familiar, Anmer Hall. Este año, la celebración será particularmente especial para la princesa de Gales, quien ha atravesado un complicado tratamiento contra el cáncer.
Según reportes, la familia de Kate ha sido un pilar fundamental en su recuperación, por lo cual los Middleton planean unirse a las festividades, incluyendo a sus hermanos, Pippa y James, los hermanos de Kate, con sus respectivas familias.
Por otro lado, la tradición de pesarse, aunque peculiar, refleja el espíritu festivo y el humor de la Familia Real. Más allá de las tensiones y los desafíos que han marcado este año para los Windsor, incluido el distanciamiento de Harry y Meghan y los problemas de salud de Kate y el rey Carlos, estas celebraciones buscan reforzar los lazos familiares.
Mientras la báscula quizá ya no sea un elemento central en las reuniones, esta antigua costumbre recuerda que, incluso en una familia tan protocolar como la realeza británica, hay espacio para la diversión y la conexión. Con la cena navideña como telón de fondo, William, Kate y el resto de los Windsor celebrarán un año de resiliencia, cerrando el 2023 con una mezcla de tradición y amor familiar.