El pasado 14 de febrero los duques de Sussex reaparecieron en medio de una escapada laboral, pero que ambos aprovecharon para convertirla en una cita romántica, ya que durante toda la jornada no dejaron de darse muestras de afecto y lanzarse guiños subliminales por medio de sus atuendos y sus cómplices actitudes.
El acaramelado paseo de los duques formó parte de su asistencia al evento ‘One Year to Go’ en Vancouver, el cual resulta la antesala de la próxima edición de los Invictus Games, los cuales se llevarán a cabo en 2025 en Canadá.
Cabe mencionar que más allá de la disposición para participar activamente en el acto mostrada por Meghan Markle llamó la atención su invernal atuendo, el cual fue minuciosamente seleccionado no solo para no padecer el frío del nevado paisaje, sino también para lanzar un contundente mensaje de que toda posibilidad de crisis matrimonial entre ella y Harry se ha disipado.
Meghan Markle vuelve a lucir su anillo de compromiso en su visita a Vancouver
Uno de los detalles del outfit de la duquesa de Sussex que más comentarios desató fue su anillo de compromiso, el cual presumió en varias de las fotografías que le fueron tomadas. Esto porque hacía meses que no se le veía a Markle lucir esta prenda, lo cual llegó a desatar rumores acerca de que había optado por dejar el anillo en casa debido a una fuerte crisis de pareja con su pelirrojo esposo.
Sin embargo, la revista People se ha encargado de desmentir tal versión, aclarando que en realidad la importante joya se encontraba en reparación porque soltó un engaste.
Los detalles del lujoso anillo de compromiso de Meghan Markle
La lujosa argolla de compromiso fue obsequiada a la protagonista de “Suits” en noviembre de 2017, cuando el más rebelde hijo del rey Carlos III decidió proponerle matrimonio con esta joya valorada en más de 140 mil libras.
El hermoso diseño de la prenda corrió a cargo del mismo príncipe Harry en colaboración de la joyería habitual de la difunta reina Isabel, Cleave & Company, y posee como elemento principal un gran diamante central de talla cojín procedente de Botswana, lugar donde Meghan y Harry pasaron tiempo juntos al principio de su relación, así como dos piedras laterales de la colección de joyas de la difunta madre de Harry, Lady Di; todas estas piedras engastadas a una banda de oro amarillo.
“Es hermoso y él lo diseñó, es increíble”, dijo Meghan durante la entrevista de compromiso de la pareja en noviembre de 2017, declaración que podría estar vigente, tomando en cuenta el entusiasmo con el que lo lució en su última escapada romántica.