Tras su gira (casi real) por Nigeria, el príncipe Harry y Meghan Markle celebraron su sexto aniversario de bodas este pasado fin de semana. Por ello es que, en esta ocasión, decidimos recordar uno de los detalles que más llamó la atención de ese día.
Los Sussex se casaron un 19 de mayo del año 2018, en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, con todo el bombo y platillo que caracteriza a una boda royal, rodeados de famosos, así como de la Familia Real Británica. Mientras que la relación actual que la pareja tiene ahora con los Windsor dista mucho de lo que fue en ese momento.
¿Porqué Harry y Meghan dejaron un asiento vacío en la ceremonia de su boda?
Quienes recuerdan muy bien este enlace se habrán dado cuenta que durante la ceremonia religiosa estaba un asiento vacío a un lado del príncipe William. Por lo que muchos comenzaron a especular que ello podría ser un homenaje a su madre Lady Di; sin embargo, el verdadero motivo de esta decisión nada tiene que ver con la fallecida princesa.
De hecho, la razón por la que se dejó este lugar sin ocupar en la capilla fue para que Isabel II pudiera ver a la perfección todo lo que pasaba en la ceremonia y sin que nadie le tapara la visión. En tanto que esta acción, según la experta Rebecca English, es parte del protocolo real.
Sin embargo, la pareja sí le rindió tributo a la princesa del pueblo con otro tipo de gestos, por ejemplo, cuando se entonó la canción de Guide Me O Thou Great Redeemer, la cual se usó también en su funeral en 1997. Mientras que al escuchar la melodía, el duque de Sussex estaba tan conmovido que no pudo aguantar las lágrimas.
Mientras que la exactriz de Suits también quiso homenajear, a su manera, a su difunta suegra ya que eligió las flores favoritas de Diana para armar su ramo de novia: las peonias y las rosas de jardín blancas.
Harry y Meghan, más distanciados que nunca de la Familia Real Británica
Por otro lado, hay que señalar que esa unión de los duques tenían con la Familia Real prácticamente no existe desde que decidieron separarse de la corona británica en 2020. Desde entonces, la enemistad y rencillas entre ambas partes solo se acrecentó.
No obstante, recordemos que fue el rey Carlos III, en ese entonces príncipe, el que entregó a Meghan al altar en el día de su boda. Aunque parece ser que este gesto del actual monarca ha quedado borrado del pasado y que, por el contrario, un eventual acercamiento de la pareja y los Windsor está más lejos que nunca de darse.