Para nadie es secreto la hostil relación de Donald Trump con Meghan Markle y el príncipe Harry desde hace varios años. Algo que, evidentemente, sale a relucir en el contexto de las elecciones presidenciales en Estados Unidos que se celebran este martes 5 de noviembre.
¿Pero cómo fue que se originó este pleito entre el candidato estadounidense y los duques de Sussex? Hoy trataremos de desmenuzar todos los detalles de esta ríspida relación que todavía permanece y que parece no tener fin en el corto plazo.
¿Cómo se originó la mala relación entre Donald Trump y los duques de Sussex?
El conflicto comenzó primero entre Donald Trump y Meghan Markle en 2016, cuando ella todavía no se casaba con el pelirrojo royal. En aquel entonces, la exactriz de Suits habló públicamente en contra del político durante su campaña presidencial.
Fue en una entrevista en un famoso late hight , en donde Meghan se refirió a él como “misógino” y “divisivo”, lo que generó titulares y marcó la primera chispa en su enfrentamiento. Trump, en ese momento, no respondió directamente a sus palabras; sin embargo, la animosidad había quedado sembrada.
Unos años después, en junio de 2019, el expresidente se refirió a ella negativamente, calificándola de “desagradable”, en declaraciones para el diario británico The Sun. Aunque poco después desmintió esta versión y dijo que ello había sido inventado por “los medios de noticias falsas”.
Luego, en mayo de 2020 el duque fue engañado en una entrevista telefónica por dos youtubers rusos que se habían hecho pasar por la activista Greta Thunberg. En esta conversación ‘fake’, el príncipe, creyendo que era la joven, se sinceró y dio su punto de vista sobre el también empresario, ya que el príncipe dijo que Trump tenía “sangre en sus manos” debido a sus políticas climáticas.
Sin embargo, cuando Harry y Meghan se separaron de la Familia Real en 2020 y se mudaron a California, la relación con Trump se tornó aún más complicada. Durante las elecciones de 2020, la pareja hizo un llamado a votar “en contra del odio”, a lo que el republicanos no tardó en responder. “No soy fan de Meghan. Le deseo suerte a Harry, porque la va a necesitar”, dijo en ese momento. Además que en su cuenta de X (antes Twitter), el político dijo que no estaría dispuesto a pagar por su seguridad.
Mientras que en los años psoteriores el polémico político continuó con sus críticas ya que tachó a Meghan de “irrespetuosa” hacia la Familia Real Británica. Además, en 2021, en una entrevista, Trump comentó que Harry había sido “utilizado horriblemente”, que su matrimonio “arruinó su relación con su familia"y que además “había dañado a la Reina”.
Después, en 2022, en una entrevista con Piers Morgan, Trump señaló el duque “está siendo maltratado como ninguna persona” y que Markle lo dejaría “cuando decida que le gusta más otro tío”.
En tanto que esta dinámica de insultos hacia el matrimonio tampoco ha parado en los últimos años. En marzo pasado el candidato dijo al líder extremista británico Nigel Farage que si llega a ganar las elecciones no daría ninguna preferencia al pelirrojo principe, sobre todo ahora que este se encuentra en una batalla legal por su visado estdounidense tras admitir que, en el pasado, llegó a consumir drogas.
Pero este pleito subió a otro nivel cuando hace unos meses uno de los hijos de Donald Trump, Eric, declaró a GBNews, que el príncipe y su esposa eran “dos manzanas podridas”. “No soy fan de Meghan, no ha hecho las cosas bien desde el principio”, arremetió.
Por otro lado, mientras Estados Unidos vota hoy para elegir a su nuevo presidente, este enfrentamiento mediático entre Trump y los Sussex sigue siendo una crónica de desencuentros y diferencias profundas, con capítulos que, posiblemente, aún están por escribirse.