Luego de que se difundiera una imagen de Kate Middleton con sus hijos y que esta fuera sumamente criticada por tener errores de edición, la Familia Real Británica ha tenido que tomar cartas en el asunto para calmar la polémica.
El escándalo se derivó cuando a las pocas horas de publicarse la imagen los usuarios comenzaron a analizarla a detalle y se percataron de que tenía varios retoques y modificaciones.
La medida de la casa real británica para calmar la polémica
Así pues, la tajante decisión de la corona británica ha sido poner a la princesa de Gales por delante para apaciguar las críticas y es por ello que, a través de un breve comunicado en redes sociales, la esposa del príncipe William ha tenido que pedir disculpas y aceptar que fue ella la que realizó la edición de su fotografía.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición, quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer”, decía el post con el cual reconocía su error.
Mientras que la prensa ha sugerido que Kate se siente “horrible y triste” por la situación. De hecho, fue The Times el que informa este sentir de la royal de 42 años y además dice, a partir de una fuente cercana, que la princesa ha tratado de hacer todo lo “posible” para darle al público “una buena foto”. Cosa que evidentemente no ha logrado.
Las fotografías del Palacio de Kensington serán analizadas
Por otra parte, la manipulación en la fotografía de la princesa Kate con sus hijos ha derivado que la cadena estadounidense CNN haya tomado la decisión de analizar a profundidad todas las fotografías distribuidas previamente por el Palacio de Kensington.
También, la cadena televisiva ha expuesto que para ellos es “inaceptable mover, cambiar o manipular los píxeles de una imagen”, ya que consideran que cualquier modificación alteraría la realidad de la situación que se busca retratar.
Aunque esta situación no solo ha hecho que la monarquía británica pierda cada vez más credibilidad ante los medios, pues además de que varias agencias de noticias y de fotografía han retirado la foto de su biblioteca de imágenes, ahora también la opinión popular comienza a dudar de la institución real.
Los rumores y teorías conspirativas sobre la salud de Kate Middleton han crecido a partir de esta fallida estrategia de comunicación de la casa real británica. Así que mientras no se aclare de qué fue operada ni cómo va evolucionando su situación, los británicos exigirán la verdad a sus royals.