Fue 1 de junio de 2023 cuando se celebró la romántica boda real del príncipe heredero Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif en las inmediaciones del Palacio de Zahran, una importante ocasión que no pasó desapercibida por ningún miembro de la realeza, ya que en él se dieron cita varias de las figuras royal contemporáneas más importantes.
La reina Sofía de Grecia, Máximo Zorreguieta, la princesa Isabel de Bélgica, Kate Middleton y el príncipe William, entre otros importantes representantes de la realeza fueron solo algunos de los personajes que se reunieron para presenciar el enlace; y fue en frente de todos ellos que la hija de Sarah Ferguson, Beatriz de York, decidió rendir un tierno homenaje a su madre, quien en ese entonces se encontraba en medio de su lucha contra el cáncer de mama, por lo que no pudo hacerse presente en las nupcias.
El tierno homenaje que Beatriz de York le rindió a su madre en la boda de Hussein de Jordania
La manera en la que la princesa Beatriz decidió hacer presente a su madre en el gran día de Hussein y Rajwa, fue a través del uso de la tiara York de diamantes,
Esta hermosa pieza fue hecha por encargo de la mismísima reina Isabel II, exclusivamente para el enlace de su nuera Sarah Ferguson con su hijo Andrés, celebrada el 23 de julio de 1986 en la Abadía de Westminster.
Posee un diseño de inspiración floral con un trazo de remolinos de volutas de diamantes foliados, que resultan de un salpicado de diamantes blancos redondos, que a su vez se unen antes de elevarse hasta el pico del centro de la prenda.
Como dato curioso, cabe mencionar que esta peculiar tiara fue elaborada por los joyeros reales Garrard, encargados también de diseñar el anillo de compromiso de Lady Di.
La curiosa historia de la Tiara York
La esplendorosa tiara con la que la princesa Beatriz rindió homenaje a su madre forma parte actualmente del joyero personal de Sarah Ferguson, ya que la duquesa pudo conservarla, al ser esta pieza una creación única para ella. A diferencia de Meghan Markle o Kate Middleton, quienes tomaron prestadas las tiaras nupciales de los Windsor para sus respectivas bodas.
“A diferencia de la mayoría de las tiaras que se usan en las bodas reales británicas, esta pieza era completamente nueva. La reina Isabel y el príncipe Felipe la compraron para Sarah”, precisa la revista Harper’s en un artículo firmado en 2022, publicado antes de que la pieza volviera a ser vista en público, durante la boda príncipe heredero Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif, después de 22 años de permanecer guardada, pues su último avistamiento había sido en 2001 en el Baile Blanco.