¡Y todo sucedió por tratar de jugar con una espada!
Poco se imaginaba la princesa Beatrice de York el inesperado final que tendría la fiesta que organizó este fin de semana.
Beatrice decidió llevar a cabo una reunión con sus amigos en el Royal Lodge en Windsor, hogar de su padre, el príncipe Andrew. En el lugar se encontraban festejando los cantantes James Blunt y Ed Sheeran.
Entre risas, James bromeó que le gustaría convertirse en Sir James, la princesa decidió seguirle el juego y tomó una de las espadas que ahí se encontraban. Blunt se puso sobre una de sus rodillas, pero cuando Beatrice se dispusó a ‘ordenarlo como caballero’, el peso de la espada hizo que perdiera el equilibrio hacia atrás y terminara cortando a Sheeran en la cara a tan sólo unos centímetros de su ojo derecho.
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Algunos testigos contaron The Telegraph que la hija de los duques de York estaba bastante alterada por lo ocurrido, pero Ed se encargó de tranquilizarla.
El intérprete de Thinking out loud estaba acompañado por su novia Cherry Seaborn y, a pesar de que no se trataba de una herida grave, tuvo que ser llevado al hospital para una revisión médica.
Después de ser examinado y sus heridas fueran suturadas, Sheeran regresó a la fiesta y Beatrice y los demás invitados respiraron aliviados.
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