Para los medios de comunicación, ya sea impresos o digitales, hablar de la princesa Leonor o la infanta Sofía representa una estrategia de ventas constante y exitosa, ya que basta con mencionar los nombres de las dos hijas de Felipe VI y Letizia Ortiz para despertar todo un fenómeno, conformado por seguidores de la Casa Real española que lo único que quieren es obtener fieles imágenes de las jóvenes royals.
Basta con ver el gran impacto que han tenido en las redes sociales las imágenes difundidas de la jura de la Constitución de la princesa Leonor, o bien de sus diversos entrenamientos militares en la Academia de Zaragoza; así como también el revuelo que han provocado las pocas fotografías difundidas de la infanta Sofía en el internado de Gales.
Este tipo de insistencia por parte de los civiles por conocer cómo es la cotidianidad de las jóvenes Borbón tiene que ver precisamente con el hecho de que ambas se encuentran actualmente viviendo una educación relativamente “normal” y causa extrema curiosidad cómo es que las royals pueden estar inmersas entre sus compañeros que no pertenecen a un linaje real.
¿Cuál es la estrategia que la Casa Real para mantener discreción sobre a vida de la princesa Leonor y la infanta Sofía?
Si bien, se tiene reporte de que la vida cotidiana de la heredera al trono de España y su hermana menor transcurre siempre sin distinciones y privilegios con respecto al trato que reciben sus demás compañeros, no se conocen muchos detalles al respecto cómo logran pasar desapercibidas en muchas situaciones.
Sin embargo, quienes observan de cerca los movimientos de la Casa Real española han detectado ciertos patrones para identificar cómo es que Felipe VI y Letizia Ortiz logran que la prensa deje en paz a sus hijas cuando intentan realizar las actividades que cualquier chica de su edad haría.
El más claro ejemplo de la estrategia se vio retratado el pasado mes de diciembre, cuando se revelaron una serie de sorprendentes fotografías de la princesa Leonor durante su entrenamiento militar en la nieve.
Muchos se preguntaron cómo fue que la princesa toleró a los paparazzis mientras intentaba concentrarse en su rutina, siendo la respuesta muy simple: el reino permitió que los fotógrafos se acercaran en los momentos clave de la jornada y después fue solicitado a los mismos que se retiraran, una vez obtenida la captura que deseaban.
Los mismo ha sucedido en el caso de la despedida de Zarzuela de Sofía antes de viajar a Londres, pues después de ese momento no se ha conocido casi ninguna imagen sobre la vida estudiantil de la royal.
En conclusión, la estrategia de la Casa Real consiste en sólo dar una pequeña “probada” de la privacidad de las royals para evitar especulación, pero sin ser demasiado explícitos para dar lugar al morbo.