Como ya es habitual, la reina Isabel ha seguido una de las tradiciones reales al reunir a la familia en el almuerzo navideño que se celebra una semana antes de Nochebuena en el palacio de Buckingham. Entre los invitados estuvieron los miembros más cercanos a la soberana, como su hijo Carlos de Inglaterra -quien llegó sin Camilla-, Zara y Mike Phillips, el príncipe Andrés, Beatriz de York, el duque de Edimburgo, los duques de Gloucester, Sofía de Wessex acompañada de su hija Lady Louise Windsor, y Autumn, esposa de Peter Phillips, quien llegó con su hija pequeña, Savannah, entre otros asistentes. Como era de esperarse, los medios de comunicación esperaban la llegada de las dos parejas de moda: William y Kate, así como Harry y Meghan. Los duques de Cambridge fueron los primeros en llegar, acompañados de George y Charlotte, así como María Teresa Turrión, la niñera de los príncipes.
Momentos más tarde aparecieron los duques de Sussex, quienes llegaron solos.
Tanto Kate como Meghan llegaron muy sonrientes y saludando a las cámaras, en lo que aparentemente se trata del primer encuentro entre ambas luego de que se publicaran las supuestas diferencias entre ellas y que se anunciara la mudanza de Harry y Meghan del palacio de Kensington. Para esta noche especial, Kate eligió un vestido rosa de manga larga y cuello alto anudado con un lazo, que se cree es un diseño de Stella McCartney y que lució por primera vez en 2011. Completó su look con unos pendientes de perlas en forma de gota. Por su lado, Meghan optó por un vestido Erdem Primavera/Verano 2015 en color azul marino, cuello alto, mangas transparentes y estampado floral, el cual lució en enero 2016 cuando era actriz de la serie de Suits y fue invitada al programa The Today Show. Completó con pendientes de Cartier y dejó el cabello suelto. Lo que haya pasado adentro, durante la velada, entre las duquesas es probable que nunca lo sepamos, pero esperemos que hayan pasado una noche feliz entre familia.
