A diferencia de hace unos meses, la duquesa de Cambridge luce una figura y un rostro más llenitos
Sería el estrés propio de la boda o la felicidad que vive ahora junto a su marido, el príncipe Guillermo pero lo cierto es que la duquesa de Cambridge vuelve a lucir una silueta más sinuosa y sana. Un estupendo cambio de imagen que podría ser la antesala a una próxima maternidad.
Es evidente que la princesa Catherine ha conseguido ganar algo de peso desde que se convirtió en una mujer casada.
Meses atrás, varios medios comentaban cómo el cuerpo de la duquesa poco a poco parecía más delgado, lo que hizo sonar las alarmas de un posible desorden alimenticio.
Pero, afortunadamente, todo está volviendo a la normalidad, y lejos ya de sus preparativos nupciales, Kate ha vuelto a retomar una vida mucho más tranquila y sana, algo que se ha notado en su silueta.
Su rostro vuelve a tener los pómulos marcados y su brazos ya no son esas escuálidas extremidades que preocuparon a medio mundo.
Fuentes cercanas a la princesa confirmaban a un sitio de internet, que Catherine ha ganado una talla y alrededor de tres kilos y medio desde que contrajo matrimonio con el príncipe Guillermo.
Su figura y su rostro se han convertido en la viva imagen de la felicidad, desterrando de una vez por todas la terrible amenaza de la anorexia.
En la primera foto, Catherine durante un evento a principios de septiembre, en donde luce visiblemente más repuesta en comparación de la segunda imagen, tomada en mayo de este año.