Después de haber anunciado que su cáncer está en remisión, Kate Middleton continúa sumando actos a su agenda real. Es por ello que la mañana del pasado miércoles 12 de febrero la princesa reapareció en HMP Styal cerca de Wilmslow, una prisión de categoría cerrada para mujeres adultas y jóvenes delincuentes mayores de 18 años.
En el recinto que la futura reina visitó durante esta jornada se encuentran reclusos que cumplen condenas por todo tipo de delitos, desde robo hasta delitos relacionados con drogas, incluso ahí se encuentran quienes han comedido varios crímenes graves, como el asesinato.
De acuerdo a lo informado por The Mirror, Catherine estaba allí para visitar una Unidad de Madres y Bebés en su función de Patrona de Action for Children, con el fin de destacar la importancia de las relaciones “fuertes, amorosas y constantes” para el desarrollo de un niño, incluso en los entornos más difíciles.
Amanda Taylor, directora operativa de servicios para niños de Action for Children, habló más tarde con People sobre la “increíble visita” de Kate. “Nos sentimos muy privilegiados de que la princesa visitara una de nuestras unidades de madres y bebés”, dijo la empleada.
Sin embargo, aunque la mayoría de los seguidores reales parecieron complacidos con la visita de Kate al centro, hubo otras personas que no estuvieron conformes con la presencia de la royal, por lo cual la recibieron con gritos y pancartas de reclamo.
¿Qué reclamaban quienes abuchearon a Kate Middleton este 12 de febrero?
Según el reporte de IBC, a su llegada la esposa del príncipe William fue recibida con gritos de “necesitamos más fondos” y “díganles la verdad”, y también con fuertes silbidos de mujeres que se asomaban a las ventanas de los bloques de viviendas.
Ese habría sido un reclamo explícito para exigir un mayor apoyo por parte del reino, el cual bien podría brindar mejores condiciones para las reclusas.
El medio citado asegura que a Middleton no le afectaron los reclamos, sino todo lo contrario, ya que pronto se dispuso a conversar con varias de las mujeres recluidas.“La princesa sonrió, saludó y dijo hola a los demás reclusos que también se esforzaban por echarle una mirada al invitado real”, señala IBC.
“Se sentó con dos ex reclusas, una mujer que salió de la prisión hace seis semanas con su hijo pequeño después de cumplir una condena de 14 meses por un delito no revelado y otra mujer, que tenía 30 semanas de embarazo cuando comenzó una condena de 11 meses y dio a luz a una hija en prisión”, agrega el medio.
La ex reclusa que tiene un hijo le dijo a Kate que sólo al ser enviada a prisión recibió “tanta” ayuda, algo que probablemente no hubiera estado disponible en su comunidad local.
La futura reina respondió: “No debería ser necesario algo así para tener acceso a algo como esto...”, una respuesta conmovedora que denota el gran corazón de la futura reina de Inglaterra.