El príncipe Louis, el hijo menor de Kate Middleton, celebra su séptimo cumpleaños este 23 de abril. Por lo cual, sus padres han publicado una tierna fotografía para celebrar esta fecha tan especial. Sin embargo, también ha llamado la atención que su madre ha roto con una tradición que tenía en los cumpleaños de sus retoños.
Por primera vez, la princesa de Gales no fue la autora del retrato oficial de cumpleaños de su hijo Louis. En lugar de ello, la fotografía fue tomada por el reconocido fotógrafo profesional Josh Shinner, conocido por su trabajo con celebridades como Florence Pugh y por haber retratado previamente a la familia de los príncipes de Gales.
Tradicionalmente, la esposa del príncipe William ha sido la encargada de capturar las fotografías oficiales de los cumpleaños de sus hijos. Esta práctica le permite tener un mayor control sobre la imagen pública de sus hijos y compartir momentos íntimos con el público. Sin embargo, en esta ocasión, Kate decidió ceder el papel de fotógrafa, marcando un cambio en la manera en que la Familia Real comparte estos momentos especiales.
El posado de cumpleaños del príncipe Louis
La imagen, que fue publicada en las redes sociales oficiales de los príncipes de Gales, muestra al príncipe Louis con una amplia sonrisa y sin sus dientes frontales, un detalle que ha enternecido a los seguidores de la realeza.
Asimismo, en el posado se ve al pequeño príncipe, sentado sobre un tronco en un jardín lleno de flores, vestido con un suéter verde, camisa de cuadros y unos jeans azules. Esta última prenda también ha generado gran curiosidad ya que es la primera vez que sale en una fotografía con pnatalones largos.
Este cambio en su vestimenta marca una ligera evolución en su estilo, reflejando su crecimiento y madurez. Anteriormente, Louis había sido fotografiado con pantalones cortos. Por ello es que varios han interpretado este detalle como un indicio de su transición hacia una etapa más madura.
Por otro lado, la elección de un fotógrafo profesional para el retrato de cumpleaños del pequeño Louis no solo marca una ruptura con la tradición, sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los Gales manejan su imagen pública. Así, a medida que los tiempos cambian, también lo hacen las costumbres. Por lo que esta decisión podría señalar una evolución en la forma en que la realeza comparte su vida con el mundo.
