Este domingo 17 de marzo, Día de San Patricio y fiesta nacional de Irlanda, los duques de Cambridge cumplieron con su cita al asistir al desfile que se celebra cada año en los cuarteles de Mons en Aldershot. Como es habitual, el príncipe William acudió al acto con su uniforme militar de coronel de regimiento, mientras que Kate Middleton eligió un vestido abrigo verde esmeralda, como lleva haciendo desde hace ya ocho años en cuanto al color.
En esta ocasión fue un diseño con cinturón hecho a la medida, de Alexander McQueen, con inspiración militar, sombrero a juego y zapatos de tacón, de Gianvito Rossi. En cuanto a las joyas, completó con unos aretes de amatista de Kiki McDonough y el broche de trébol Cartier, prestado a los miembros reales para los compromisos de este tipo y que pertenecía a la reina Alexandra.
Su estilo de belleza fue un maquillaje natural y recogió el cabello en un estilo formal y elaborado.
Para esta celebración, a la pareja la estaban esperando 350 hombres del primer Batallón de la Guardia irlandesa para darles la bienvenida. Tampoco faltó Domhnall, un hermoso perro lobo irlandés, mascota oficial de la guardia irlandesa, quien ya es amigo de Kate desde años atrás y a quien muy sonriente y cariñosa, la duquesa colocó un ramillete de tréboles en el collar.
En una tradición que se remonta a más de un siglo, la duquesa de Cambridge presentó ramitas de trébol a los oficiales de la orden, mientras William saludaba a otra parte del batallón. Tras el desfile, la pareja disfrutó de un almuerzo con la regimiento y fue ahí cuando a la duquesa de Cambridge se le agradeció por sus obsequios.
Cabe recordar que desde 1901, cuando el regimiento fue fundado por orden de la reina Victoria, el desfile del regimiento tradicionalmente ha sido presidido por una mujer. Sin embargo, hubo una excepción en 1950 cuando el rey Jorge VI presentó los tréboles para conmemorar el 50 aniversario del Regimiento. Y es desde 2011 cuando el príncipe William preside el desfile junto a su esposa. Las tres hojas en forma de corazón del trébol representan a Irlanda y la Santísima Trinidad. Cada año, en San Patricio, se entregan a los guardias irlandeses que luchan y mueren en las Fuerzas Armadas británicas.
Esta tradición se convirtió en la marca registrada de la Reina Madre que la mantuvo hasta que murió. Más tarde fue retomada por la princesa Ana, pero desde 2012, el deber ha recaído en la duquesa de Cambridge.