James Middleton, de 31 años y hermano de la duquesa de Cambridge, rompió el silencio para revelar los momentos más oscuros que pasó en 2016 a causa de una fuerte depresión y que vivió en soledad, ya que ni siquiera su familia sabía la enfermedad que sufría. “Durante días me arrastré. Iba al trabajo, luego solo miraba con ojos vidriosos a la pantalla de mi computadora, deseando ver pasar las horas para que pudiera volver a casa”, escribió James en una carta abierta publicada en el Daily Mail el pasado fin de semana. “No podía responder ni al más mínimo mensaje, así que no abría ni mis emails. No podía comunicarme ni con los que más quería, mi familia y mis mejores amigos”, confiesa el hermano menor de Catherine. En el artículo titulado ‘El tormento de mi enfermedad secreta’, James Middleton relata que comenzó a sufrir en silencio, pues ser un hombre con una vida privilegiada, donde gozaba del cariño de sus familiares y amigos más cercanos sentía que no se podía permitirse tener esta enfermedad mental: “Sé que tengo mucha suerte y que tengo una vida privilegiada, pero eso no me inmunizaba contra la depresión. Es complejo describir esta condición. No solo es tristeza, es una enfermedad, un cáncer de la mente”, James prosigue explicando que se sentía completamente solo en sus sentimientos e, incluso, contempló el suicidio. “No es un sentimiento sino una ausencia de sentimientos. Existes sin propósito ni dirección. No podía sentir alegría, emoción o anticipación; solo la angustia me sacó de la cama por la mañana. No lo hice. En realidad contemplé el suicidio, porque no quería vivir en el estado mental en el que me encontraba”, reveló. Así pasaban los días, pero por inercia para él, hasta que un día decidió tomar su automóvil y a sus perros e irse. Condujo hasta Lake District, un lugar que a él siempre le ha gustado desde que era un niño. “Nadé en el agua helada del lago, di paseos solitarios viendo las montañas cubiertas de nieve y permanecí solo en un refugio en el campo durante unos días, intentando calmar el tumulto que había en mi mente”, cuenta. En este solitario retiro, James aceptó la enfermedad, el primer paso para poder salir de la oscuridad en la que estaba sumergido. Ya ha pasado un año desde que aceptó esta enfermedad mental y aunque aún siente que le queda camino por recorrer ha decidido tomar la decisión de contarlo públicamente para poder ayudar a otros personas que se encuentren en su misma situación. James compartió que una de las personas que lo alentaron a hablar de su depresión fue su hermana Kate, quien junto a su esposo el príncipe William, y su cuñado, el príncipe Harry, tienen una organización benéfica sobre salud mental llamada Heads Together. “Me siento obligado a hablar de ello abiertamente porque esto es precisamente lo que mi cuñado, el príncipe William, mi hermana Catherine y el príncipe Harry están defendiendo a través de su organización benéfica Heads Together”, explicó. James, gran amante de los animales, también confesó que sus perros (Ella, Inca, Luna, Zulu y Mabel) también han jugado un papel importante en su proceso de recuperación. https://www.instagram.com/p/BPS2QcLj8_P/ “Ella, en particular, ha sido mi compañera durante diez años y ha estado conmigo en todas mis sesiones de terapia. A su manera, ella me ha mantenido en mi camino”, aseguró. En el artículo también habla de su Trastorno por Déficit de Atención (ADD), que tantos problemas le dio de pequeño y que le fue diagnosticada hace tan sólo unos años, así como de ser “severamente disléxico”, también cuando era niño. James en las redes sociales Antes incluso de que la duquesa de Cambridge entrara a formar parte de la monarquía británica tras su boda con el príncipe William, la vida de su familia ya generaba una intensa curiosidad y cada uno de sus miembros ha afrontado esa exposición mediática de manera diferente: mientras que Pippa, la hermana pequeña de Catherine y su dama de honor en el mediático enlace de 2011, se ha convertido en una presencia constante en la crónica social inglesa, James -el menor de la familia- había preferido permanecer en un discreto segundo plano. Hasta ahora. https://www.instagram.com/p/BY3ua9QjxE5/ El empresario acaba de hacer pública su cuenta de Instagram, que creó en 2013 y que utiliza con una frecuencia moderada. De todos los Middleton, la única que ha realizado alguna aparición en las publicaciones que ha compartido James hasta la fecha es Pippa, junto a quien ha participado en varias competiciones deportivas con el objetivo de recaudar fondos para organizaciones benéficas. Al igual que su hermana, él también siente pasión por el deporte y las actividades al aire libre, que protagonizan la mayor parte de sus viajes a diferentes destinos exóticos. Pero los protagonistas absolutos de su perfil de la red social son sin duda sus mascotas. James tiene al menos ocho compañeros caninos, entre los que se encuentran varios Cocker Spaniels, un labrador de color negro y un Golden Retriever, con quienes reside en el medio rural escocés cerca del exclusivo hotel Glen Affric Lodge para el que trabaja desde hace unos meses, tras el descalabro de su último proyecto: la empresa Boomf de golosinas personalizadas que montó a la vez que iniciaba su andadura en Instagram en 2013 y cuyas pérdidas sobrepasarían los 3 millones de libras. https://www.instagram.com/p/BJInyWoAOr4/ Quien no ha realizado aún una aparición en la plataforma ha sido la joven de 29 años llamada Alizee Thevenet con quien James ha sido visto en varias ocasiones desde mediados de 2018 y con quien ha viajado a San Bartolomé para sumarse a la escapada vacacional de su hermana Pippa. Curiosamente, si se retrocede hasta sus publicaciones iniciales, aún se puede ver una imagen de su ex, la actriz Donna Air, con quien terminó su relación sentimental el pasado febrero. Los dos han sostenido siempre que su ruptura se produjo en términos cordiales y lo cierto es que él continúa siguiéndola en la red social, tanto a ella como a su hija Freya.
