Un juez ha imputado a la infanta dentro del caso que afecta a su marido Iñaki Urdangarin por corrupución y lavado de dinero
Aunque los tribunales todavía tienen que decidir si la hija del rey debe comparecer en las sesiones del caso Nóos, que investiga su participación en la malversación de fondos públicos que habría llevado a cabo Iñaki Urdangarin, la duquesa de Palma ha decidido personarse ella misma en la investigación por iniciativa propia, y ha anunciado a los instructores de la investigación quiénes van a ser los abogados que llevarán su defensa.
A pesar de que su declaración en el juzgado todavía depende del recurso que interpuso la fiscalía para evitar que se produzca, la infanta ha querido tomar la iniciativa en el último de los episodios que cuestionan la honradez y la credibilidad de la monarquía española.
La última de las novedades sobre los contratiempos judiciales de la familia real se produce poco después de que los duques de Palma anunciaran al rey su intención de mudarse a Catar, emirato en el que la pareja pretende alejarse del ruido mediático que rodea a sus escándalos, y donde Urdangarin tratará de retomar su carrera profesional en el mundo del balonmano.