A pesar de que últimamente el menor de los hijos de Carlos III se ha esmerado en reconstruir su imagen pública, encaminando sus acciones hacia un perfil mucho más diplomático y hogareño, por medio de apariciones en eventos que reflejen fielmente los valores de la Corona británica, el domingo 22 de octubre de 2023 el duque decidió dejar un poco atrás este propósito.
Volviendo un poco a la imagen de joven divertido que poseía hace una década, Harry decidió satisfacer su deseo por realizar una de sus actividades de entretenimiento favoritas: asistir a la Fórmula 1.
De acuerdo a los retratos revelados por agencias de noticias, el royal no pudo borrar la sonrisa mientras presenciaba el Gran Premio de Estados Unidos, el cual se llevó a cabo en el Circuito de las Américas en Austin, Texas, y en el cual resultó ganador el piloto neerlandés de la escudería Red Bull Max Verstappen.
También cabe destacar que, para felicidad de Harry, el segundo lugar del podio lo obtuvo el británico Lando Norris, de la escudería McLaren.
El duque de Sussex se divierte en la F1 sin su esposa
Más allá de la gran felicidad demostrada por el pelirrojo royal, llamó la atención que su sonrisa no se debió precisamente a la compañía de su esposa, la ex actriz Meghan Markle, quien, a pesar de ser estadounidense, no estuvo presente en el gran evento deportivo.
Más bien, con una actitud de soltero, el hijo menor de Diana de Gales, fue captado en el garaje de Mercedes AMG Petronas, donde charló y se retrató durante varios minutos con los ingenieros y con el director del equipo, Toto Wolff.
También el controversial duque fue visto en el garaje de Red Bull Racing, un equipo dirigido por Christian Horner, esposo de Geri Halliwell, ex miembro de las Spice Girls y gran amiga de Victoria Beckham.
Completando la descripción del performance de soltero, llevado a cabo por Harry durante el también llamado “Premio de las Américas”, cabe mencionar su outfit, el cual se conformó por: Un par de jeans rectos y ajustados, una playera tipo polo negra y una gorra deportiva con el logotipo de la marca de lujo automotriz Mercedes-Benz, la cual completó el atuendo que, sin duda, evocó a varios de los looks que el royal solía vestir en su rebelde juventud.
Por último, también cabe destacar que el gusto de Harry por la F1 pudo haber sido heredado por su madre, Lady Di, con quien en 1994 asistió al Gran Premio del Reino Unido.