En la serie Harry & Meghan no solo presenciamos a los amigos y familiares de la polémica pareja dando testimonios, sino que usan de fondo una lujosa mansión para dar las entrevistas. El impecable diseño interior —pulcro, bien acomodado, iluminado y con acabados de lujo— llama la atención, pero también ha hecho que la audiencia se cuestione: ¿esa es la millonaria mansión de los duques de Sussex en Montecito?
La verdad detrás de la mansión donde Harry y Meghan grabaron su serie
No podemos culpar a los espectadores de pensar que esta lujosa residencia era la mansión a la que se mudaron Harry y Meghan tras renunciar a la realeza. Lo cierto es que se trata de otra mansión localizada a nueve minutos de la suya, conocida como 888 Lilac Lane (según el agente de bienes raíces) y valuada en $33,500,000 dólares.
Mail on Sunday reportó que esta hermosa mansión de seis habitaciones en venta fue la elección de los duques de Sussex para narrar su serie documental —eso sí, la casa de Harry y Meghan tiene 16 baños, mientras Lilac Lane tiene seis. Lo que esta mansión en la misma periferia de los Sussex ofrece, además de un tamaño mayor, es el spa privado, gym, alberca y techos de 24 pies de alto con candelabros dignos de revista de arquitectura.
Lilac Lane se describe así: “Amplias vistas al mar, terrenos llanos, comodidades de lujo y un diseño increíble se unen en esta icónica propiedad de Montecito. Con una dirección que encarna la buena fortuna y la prosperidad, 888 Lilac fue exquisitamente ejecutado para encarnar el Sueño de California en su máxima expresión”.
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Aunque sea una propiedad distinta a la de Harry y Meghan, a lo largo de la serie muestran imágenes y videos que son un sneak peak de su verdadera mansión —de 15 millones de dólares. La publicación The Cut sacó una entrevista con Meghan Markle, y la entrevistadora, Allison Davis, describió la propiedad de los Sussex como “el tipo de grande que te sorprende al recordar que la riqueza inimaginable es en realidad la realidad diaria de alguien”, vía Express UK. Davis añadió: “evoca una villa toscana clásica, un viñedo de Napa y un club de campo de Beverly Hills bien cuidado decorado con tonos costeros; el equivalente hogareño de los multimillonarios vistiendo mezclilla”.
