El pasado jueves 24 de octubre, el rey Harald V de Noruega se hizo presente en el Stortingsmiddag de Oslo para emitir uno de sus últimos discursos del año. Dicho acto se realiza periódicamente frente parlamentarios, ministros del gobierno y otros representantes del país a la cena parlamentaria, de ahí su importancia. Está año, como tradicionalmente sucede, el monarca asistió acompañado de su esposa, la reina Sonia y de su hijo, el príncipe heredero Haakon.
Así, con todos los ojos del mundo puestos en él, el soberano nórdico se dispuso a entrar a la sala con su bastón y vistiendo frac, al igual que su hijo. Posteriormente, frente al micrófono Harald comenzó a hablar acerca de varias de las dificultades que el reino a su cargo ha sufrido en los últimos meses, lanzando, incluso, un guiño al caso de Marius Borg, el primogénito de su nuera, la princesa Mette-Marit, quien actualmente enfrenta a la justicia por haber cometido violencia de género en contra de varias de sus ex novias.
“Harald combinó sabiamente humor con seriedad”, afirma la revista alemana Bunte, medio que desde el mes de agosto pasado le ha dado seguimiento al caso del hijastro del príncipe Haakon.
¿Cuál fue el guiño que lanzó el rey Harald V al caso de Marius Borg?
En su último discurso, el rey noruego aceptó de manera emotiva que la Familia Real es una institución “con desafíos”, eso sí, sin olvidar integrar en su oratoria un par de chistes, en los cuales mencionó que ya tiene alistado un “sarcófago” para él y su esposa.
“Somos una familia con las alegrías y los desafíos que todos sabemos que esto conlleva”, dijo sobre sí mismo y sus seres queridos. “Tanto en los buenos tiempos como en los difíciles, intentamos estar juntos y apoyarnos unos a otros”, continuó.
Seguidamente agradeció el apoyo que recibió la familia, diciendo: “Agradecemos toda la calidez y consideración que nos han mostrado en este año tan especial y exigente, desde que regresé a casa en febrero hubo que transportar una camilla aérea.” Después el monarca reflexionó: “A veces la vida es muy difícil. Es algo que cualquiera puede experimentar, incluida nuestra familia”.
Todas esas palabras sobre contratiempos y lo importante que es sobrellevar la adversidad llevaron, inevitablemente, a la prensa a pensar en el caso del hijastro de Haakon Magnus, quien no ha dejado de estar en el ojo del huracán, no solo por haber agredido a su exnovia, sino también por haber sido fotografiado portando armas y drogas.
Asimismo, el discurso del rey Harald hizo una clara alusión a sus problemas de salud, los cuales se han visto agravados por su avanzada edad y por sus recientes hospitalizaciones, la más reciente en Malasia.