El pasado 9 de diciembre, Felipe VI y Letizia Ortiz acudieron a la Catedral de Valencia pa la misa funeral que se ofreció en homenaje a las víctimas de la DANA, una tragedia que dejó más de 200 fallecidos y desaparecidos en la Comunidad Valenciana a finales de octubre
Vestidos de riguroso luto y visiblemente conmocionados, los monarcas españoles ofrecieron su cercanía y apoyo a las familias afectadas de esta catástrofe durante el solemne acto religioso, el cual fue presidido por el arzobispo Enrique Benavent.
La solidaridad de Felipe VI y Letizia Ortiz con los afectados por la DANA
La misa congregó a más de 700 personas en el interior de la catedral y estuvo marcada por aplausos espontáneos hacia los reyes de España. Incluso, a su llegada a la iglesia fueron recibidos entre vítores y un "¡Víva el Rey!”, una frase que da cuenta de lo bien acogidos que fueron los monarcas por parte de los valencianos.
Sin embargo, la actitud de doña Letizia en este acto llamó bastante la atención ya que ella optó por un gesto más reservado al mantener la mirada cabizbaja y dirigirse de inmediato al interior de la catedral. Mientras que don Felipe saludaba brevemente a las personas congregadas en las inmediaciones.
En tanto que durante la ceremonia, los monarcas se acercaron a los familiares de las víctimas, escuchando sus testimonios y reconfortándolos con abrazos y palabras de apoyo. La reina consorte, particularmente afectada, ofreció consuelo a personas que sostenían fotografías de sus seres queridos perdidos, mientras que el rey Felipe recibió escritos de algunos asistentes que buscaban expresar su dolor o agradecimiento.
Por su parte, el arzobispo Benavent dedicó un mensaje especial de reconocimiento a los reyes por acompañar a las familias en este momento tan doloroso. También elogió la solidaridad demostrada por los equipos de rescate y las comunidades locales durante los días posteriores a la tragedia.
Aunque en el exterior de la catedral, un pequeño grupo de manifestantes expresó su descontento con pancartas dirigidas a las autoridades. No obstante, la mayoría de los presentes agradecieron la presencia de Felipe y Letizia, destacando su implicación personal en apoyar a las familias.
Este funeral es el cuarto acto al que los monarcas asisten en la región desde que ocurrió la riada, reafirmando su compromiso con las víctimas y los damnificados. Su participación en esta ceremonia dejó en claro que, más allá de su papel institucional, buscan brindar un apoyo humano y cercano en tiempos de tragedia nacional.