Federico de Dinamarca se encuentra una vez más en el ojo de la polémica debido a las recientes fotografías en las que fue captado junto a la empresaria mexicana Genoveva Casanova, por las calles de Madrid. Sin embargo, esto nos hace recordar que no es la primera vez que el príncipe ha sido expuesto por la prensa como un infiel.
Es por ello que hoy hablaremos de varios de los escándalos e infidelidades que se le han conocido al heredero del trono danés, y con los cuales ha tenido que lidiar su esposa Mary Donaldson a lo largo de sus 19 años de matrimonio.
2008: el primer escándalo después de casarse
Aunque bien pudieron ser más, mediáticamente, la primera infidelidad de Federico, ya estando casado con Mary de Dinamarca, fue en el año 2008. En ese entonces, el príncipe fue visto besando a otra mujer. De hecho en unas imágenes fue captado en una salida nocturna en Copenhague, dándole un beso a una atractiva morena.
Esto sucedió tan solo cuatro años después de su enlace matrimonial con la australiana, por lo que las instantáneas de su infidelidad dieron la vuelta a toda la prensa del corazón.
2011: el príncipe es captado bailando junto a una mujer
En el año 2011, a los pocos meses de que nacieron sus hijos más pequeños, los mellizos Vicente y Josefina, estalló otro escándalo, ya que el royal fue grabado en un pub favorito de la capital danesa, bailando muy cerca de una joven rubia.
Este hecho sucedió justo la noche anterior al bautizo de los pequeños, según recoge Vanitatis, con lo cual una vez más el futuro rey de Dinamarca se veía envuelto en la polémica.
2017: Federico vuelve a ser pillado en una infidelidad
Aunque quisiéramos pensar que después de sus anteriores escándalos, las cosas se calmarían, la verdad es que no fue así, pues en 2017 la revista danesa Her & Nu afirmaba que el príncipe le fue infiel a su mujer y que este habría pagado 7.000 euros para silenciar a su supuesta amante.
2020: la propiedad secreta de Federico en Suiza
Unos años después, en 2020, el hijo mayor de la reina Margarita volvía a ser el blanco de las críticas, ya que fue descubierta una propiedad del príncipe Federico en Suiza, la cual había comprado desde hace 10 años por millón y medio de euros.
Recordemos que por ley, los miembros de la familia real danesa no pueden gastar en el extranjero ni un peso de su asignación, sin permiso del gobierno. Sin embargo, la existencia de dicha propiedad se desconocía hasta ese año.