El príncipe Federico de Dinamarca ha sido objeto de la prensa sensacionalista por sus escándalos a lo largo de su vida y, ahora que Carlos III es rey de Inglaterra, se ha convertido en el príncipe que más ha esperado para ser monarca.
No obstante, en cuanto a su vida sentimental, el hijo de la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe Henrik, siempre se distinguió por ser muy enamoradizo, por lo que son bastantes las mujeres que pasaron por sus brazos.
Sin embargo, desde que era joven, su madre se oponía a todas esas novias que tuvo, hasta que no le quedó más remedio que aceptar a Mary Donaldson, su actual esposa.
La vida de Federico de Dinamarca
Su juventud estuvo llena de escándalos y, probablemente, el más fuerte de ellos fue en la víspera de Nochevieja de 1992, cuando la policía de Copenhague lo detuvo a él y a su pareja, la modelo Malou Aamund, porque iban conduciendo de forma temeraria y bajo los efectos del alcohol.
Este hecho dejó en shock a los daneses y hasta el parlamento llegó a pedir su renuncia a sus derechos dinásticos a favor de su hermano, el príncipe Joaquín. Así, ante la polémica, la reina Margarita, lo mandó a estudiar a Harvard, en Estados Unidos.
Aunque en los años posteriores, Federico tuvo otros romances que seguirían sin ser aceptados por la Casa Real. Un ejemplo de ello fue la modelo de lencería danesa Katja Storkholm, con quien duró dos años y medio, y se especula que la oposición de la familia real fue lo que terminó la relación.
Después, salió con la cantante Maria Montell durante un año antes de que conociera a Mary Donaldson en Sídney, con motivo de los Juegos Olímpicos del 2000.
Asimismo, Donaldson y Felipe comenzaron a salir y, por fin, sentó cabeza casándose con ella el 14 de mayo de 2004, en la catedral Vor Frue Kirke de Copenhague. A pesar de que, una vez más, su madre estaba en desacuerdo con la relación, llegó a aceptarla con el tiempo.
A sus 55 años, el futuro monarca de Dinamarca sigue felizmente casado con Mary y tienen 4 hijos. Pero la polémica volvió a surgir cuando el príncipe dijo, hace poco, que apoyaba a la reina de Dinamarca, luego de que ella decidiera quitar el título de príncipes a 4 de sus nietos.
Federico, el “eterno” heredero al trono
Si hay algo que cambió con la muerte de Isabel II, fue que el actual Carlos III dejó de ser considerado el “eterno” heredero al trono y ahora que se convirtió en rey, ese puesto quedó vacante. Por lo que, tras este hecho, Federico de Dinamarca se volvió en el príncipe que más tiempo ha esperado para gobernar.
Margarita II tiene 50 años siendo la soberana de la monarquía danesa, con lo que convierte al príncipe Federico en el royal que más ha esperado para sentarse en un trono europeo, claro, después de los 70 años que tuvo que esperar el padre de William y Harry para gobernar a la realeza británica.