El reinado de Federico de Dinamarca ha estado marcado por decisiones audaces que lo diferencian de sus predecesores, siendo la más reciente de ella la modificación del histórico escudo de armas danés, un símbolo nacional que ha permanecido casi inalterado durante más de 500 años.
Si bien se han realizado cambios mínimos a este escudo 1903, 1948, 1972, estos eran mínimos. Por lo que esta drástica decisión, que se da a punto de celebrar su primer aniversario como monarca el próximo 14 de enero, ha generado una gran controversia no solo por desafiar la tradición real sino también por el significado político que ello esconde.
Federico de Dinamarca modificó el escudo de armas danés
El escudo tradicional de Dinamarca incluía tres coronas que rendían homenaje a la Unión de Kalmar, una alianza que unió a Dinamarca, Noruega y Suecia entre 1397 y 1523. Sin embargo, en una resolución real fechada el pasado 20 de diciembre de 2024, y anunciada oficialmente el 1 de enero de 2025, Federico decidió sustituir estas coronas por figuras emblemáticas de los territorios autónomos bajo su soberanía: un oso polar representando Groenlandia y un carnero que simboliza a las Islas Feroe.
En un comunicado oficial, la Casa Real danesa explicó que el cambio busca “crear un escudo contemporáneo que refleje los territorios autónomos y tenga en cuenta la historia y tradición heráldica”. Aunque este gesto ha sido interpretado como un reconocimiento a la identidad de estos territorios, también ha generado críticas entre historiadores y sectores tradicionalistas que consideran la medida como un alejamiento innecesario de las raíces del reino danés.
Sin embargo, la decisión del rey Federico ha adquirido un matiz político debido las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en las que expresó abiertamente su intención de integrar a Groenlandia a territorio estadounidense.
En respuesta a estas palabras de Trump, vertidas en la plataforma Truth Social, el primer ministro groenlandés, Múte Bourup Egede, reafirmó la soberanía de la isla y su camino hacia la independencia. “Groenlandia pertenece al pueblo de Groenlandia”, escribió en sus redes sociales, destacando que el futuro de la isla debe decidirse sin presiones externas.
De ahí que este cambio en el escudo de armas también pudiera interpretarse como una respuesta del monarca a las declaraciones de Trump, así como una estrategia para fortalecer el vínculo simbólico entre Dinamarca y sus territorios autónomos, entre ellos Groenlandia.
Por otro lado, desde que asumió el trono tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II, Federico ha mostrado disposición para modernizar la monarquía danesa. Algo de lo que ya dio cuenta en su primer discurso de Año Nuevo ya que, lleno de agradecimientos y reflexiones personales, dejó claro que es un rey que no teme romper con lo establecido.
“Mi primer discurso de Año Nuevo no volverá a ocurrir, pero nunca lo olvidaré", expresó Federico, quien, junto a su esposa Mary, continúa redefiniendo el papel de la monarquía en una Dinamarca contemporánea.