El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado inquietud en muchos sectores, pero uno de los más afectados podría ser el príncipe Harry. Sobre todo porque la relación entre el duque de Sussex y el ahora virtual presidente de Estados Unidos no ha sido precisamente amistosa.
De hecho, Trump no ha ocultado su desdén hacia Harry y su esposa, Meghan Markle, en múltiples ocasiones. Por lo que la inminente llegada del empresario a la Casa Blanca en 2025 podría traer dos grandes riesgos para el futuro de la pareja real. Aquí te contamos cuáles son.
Los temores del príncipe Harry con la llegadad de Donald Trump a la Casa Blanca
Según lo que informó el Daily Mail, el príncipe Harry correría con el riesgo de que se filtre su solicitud de visa y que también sea expulsado de EE.UU. Por lo que el futuro del pelirrojo royal en la nación norteamericana podrían depender de un hilo ahora con Trump en la silla presidencial.
Recordemos que durante su campaña el político criticó fuertemente la protección al hijo de Carlos III y también llegó a sugerir que podría deportarlo del país si llegaba a ganar las elecciones presidenciales. Por lo que con su triunfo esta situación suena cada vez más factible.
Cabe destacar que, incluso, la Fundación Heritage presentó una demanda con el objetivo de obligar al gobierno a que mostrara la documentación que el duque llevó para su solicitud de visa en Estados Unidos. Esto porque en su libro Spare, el hermano del príncipe William contó que llegó a consumir drogas, y ello podría ser motivo para que la visa le fuera rechazada.
Sin embargo, un juez desestimó este recurso ya que “el público no tiene un fuerte interés en la divulgación de los antecedentes de inmigración del duque de Sussex”, quien como cualquier ciudadano extranjero “tiene un interés legítimo en la privacidad de su estatus migratorio”.
Pero ahora que el magnate asumirá la presidencia del país notrteamericano es probable que quiera reabrir este caso ya que de comprobarse que el príncipe habría mentido para obtener su visa, podría deportarlo.
Eso sin contar que, aunque no se llegara a cumplir ninguna de estas amenzas, Trump podría intensificar sus críticas y promover una narrativa negativa en torno a la pareja. En un país donde la política y los medios están estrechamente vinculados, esto podría resultar en una campaña pública que afecte no solo la reputación de Harry y Meghan, sino también su capacidad para llevar a cabo sus proyectos sin obstáculos.