La princesa Leonor enfrenta un camino lleno de retos y compromisos para prepararse como futura reina de España. Desde su infancia, su vida ha estado marcada por una educación rigurosa, protocolos reales, y una estricta formación académica y militar que la han moldeado para asumir el máximo cargo en la monarquía española.
La formación militar de la princesa Leonor
Uno de los pilares fundamentales de su preparación es su educación castrense, ya que es requisito que pase por los tres ejércitos de España si aspira a ser monarca. Por ello es que tras graduarse del prestigioso programa del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, en Gales, la princesa de Asturias inició en agosto de 2023 su formación militar en la Academia General Militar de Zaragoza.
Luego, a finales de agosto de este año la joven royal entró a la Escuela Naval de Marín, en donde estará todo el ciclo 2024-2025 hasta culminarlo. Y, como último paso, deberá pasar por la Armada y el Aire, un requisito indispensable para los futuros monarcas, ya que el rey o reina de España asume también el mando supremo de todas las Fuerzas Armadas del país.
Una vez completada su formación militar, Leonor se prepara para dar el siguiente paso en su trayectoria: cursar una carrera universitaria, algo que también forma parte de las expectativas para los monarcas. Según reportes, podría inclinarse por alguna ingeniería, lo que rompería con la tradición de su padre ya que él se decantó por la carrera de Derecho.
Además de su formación académica y militar, Leonor destaca por su dominio de varios idiomas, un requisito indispensable para las relaciones diplomáticas. La princesa habla español, inglés y francés, además de tener conocimientos de gallego, vasco y catalán, las lenguas cooficiales de España. También ha comenzado a aprender árabe, consolidando su perfil como futura representante internacional de la monarquía.
Aunado a estas exigencias, Leonor de Borbón debe cumplir con otros requisitos no escritos pero igualmente significativos, como preservar la imagen de la monarquía y adaptarse a los cambios sociales. A diferencia de otras generaciones, la joven asume su papel en un contexto donde la monarquía enfrenta críticas y retos para conectar con la ciudadanía. Este desafío la obliga a proyectar una imagen moderna, accesible y comprometida, en línea con las demandas de una sociedad en constante evolución.
A sus 19 años, la primogénita de Felipe VI y Letizia Ortiz ya ha demostrado estar a la altura de las expectativas. Sin embargo, el camino para convertirse en reina será exigente, con décadas de aprendizaje y compromiso por delante. Como heredera de una institución centenaria, Leonor no solo deberá cumplir con un currículum extraordinario, sino también adaptarse a los retos de liderar en el siglo XXI.