Durante la jornada de este martes 21 de mayo, en las inmediaciones de La Seo del Salvador, en Zaragoza, la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha vivido una de las jornadas más importantes en lo que va de su formación castrense, ya que en medio de una importante ceremonia ha sido condecorada con tres importantes distinciones: la Medalla de Aragón, la Medalla de las Cortes de Aragón y el título de Hija Adoptiva de Zaragoza.
Sin embargo, más allá del gran valor simbólico que posee cada una de estas distinciones, vale la pena destacar el hecho de que el recibimiento de cada una de ellas se llevó a cabo ante la ausencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, quienes decidieron dejar todo el protagonismo a su primogénita y optar por que Leonor recibiera sus nuevas condecoraciones en solitario.
Aunque, también resulta noticioso que, a pesar del aplomo que la futura reina ha demostrado en diversas ocasiones, en esta se mostró evidentemente nerviosa, algo que no resulta tan extraño si tomamos en cuenta que tan solo tiene 18 años de edad y cada una de las situaciones de este tipo las habían enfrentado anteriormente en compañía de su familia.
Los 3 gestos que evidencian el nerviosismo de la princesa Leonor en un importante acto en Zaragoza
Su sonrisa
Aunque estamos acostumbrados al postureo de Leonor y del resto de los miembros de representantes de la Familia Real Española, en esta ocasión, la heredera se ha mostrado ante el público con una sonrisa de nerviosismo, la cual es fácil de analizar si tomamos en cuenta la posición de sus cejas, las cuales permanecieron alzadas en muchos momentos, en señal de sorpresa.
La posición de sus manos
Otro de los movimientos corporales de la princesa que denotó su nerviosismo fue el postureo de sus manos, las cuales en diversos momentos, en lugar de permanecer a los costados, fueron hacia el estómago de princesa, rompiendo la protocolaria postura firme.
De acuerdo con los expertos en lenguaje corporal, este gesto delata un poco de inseguridad y de ansia.
La indecisión al momento de aplaudir
Por último, cabe destacar uno de los gestos más simpáticos de Leonor durante la jornada: su indecisión por aplaudir, ante de la duda de si protocolariamente esto era adecuado. Sin embargo, ante la duda, la futura reina pudo contrarrestar sus movimientos indecisos por medio de palabras de agradecimiento y una actitud en todo momento alerta, con el objetivo de brillar y hacer sentir orgullosos a sus padres, aún en la distancia.