Desde hace unos años Royal Lodge ha sido el hogar del príncipe Andrés. Sin embargo, la llegada al trono de Carlos III en 2022, así como sus planes de simplificar a la monarquía, han puesto en duda el destino de esta opulenta mansión que es una de las más emblemáticas de la corona británica.
La situación, ya tensa de por sí entre ambos hermanos, podría cambiar de manera drástica si, en un futuro el monarca británico falleciera, ya que hay que recordar que desde hace un tiempo se rumora que el rey estaría presionando para que el duque de York se mude de esta propiedad real.
¿Cuál sería el futuro de la mansión del príncipe Andrés?
De acuerdo con lo que reveló el biógrafo Robert Hardman en su nuevo libro, titulado ‘New King, New Court, Charles III, The Inside Story‘, una presunta fuente cercana al entorno real le habría comentado que es probable que la mansión de Andrés de York pudiera convertirse en un museo.
Según lo que relata este autor, los hijos del monarca, los príncipes William y Harry, no “muestran gran interés” en la propiedad, por lo que esta lujosa mansión podría transformarse en el “Museo del Rey Carlos III”. Algo que, a falta de pruebas, solo podrá comprobarse cuando fallezca el rey.
Por otra parte, Hardman reveló que existen más planes para cuando Carlos fallezca ya que los preparativos de despedida del rey han sido elevados a la categoría de Operación Puente de Londres , similar a los de la difunta reina Isabel II.
¿Cómo es la relación entre el príncipe Andrés y Carlos III?
La relación entre Andrés y Carlos es, por decir lo menos, compleja y tensa. Aunque ambos son hermanos, los últimos años han estado marcados por conflictos y tensiones derivadas de decisiones familiares y escándalos como la conexión del duque con Jeffrey Epstein.
Este incidente no solo deterioró la reputación de Andrés sino que también impactó negativamente en la imagen de la Familia Real. Mientras que uno de los temas más polémicos en los últimos años ha sido el de Royal Lodge, la residencia de Andrés en Windsor. Se sabe que el monarca ha presionado para que el príncipe abandone el lugar con medidas como el recorte de su asignación económica y el despido del equipo de seguridad del duque de York.