La princesa adoptó a Népal y Baby, que sufren de tuberculosis e iban a ser sacrificados
La princesa Estefanía de Mónaco cumple su promesa y salva la vida a dos elefantes, Népal y Baby. De acuerdo a un estudio, los dos mamíferos sufren de tuberculosis, y por ello, la única solución era que estos fueran sacrificados.
El zoológico de Lyon temía que los demás elefantes fueran contagiados por Népal y Baby, y fue entonces que Estefanía se ofreció a protegerlos y fueron trasladados a un terreno de la familia Grimaldi en la Costa Azul, en Roc Agel, en Peille.
Népal y Baby, que tienen más de 40 años, vivirán en un parque de 3,500 metros cuadrados gracias a la intervención de la noble princesa.
Por su lado, la actriz Brigitte Bardot había llegado a anunciar que emigraría a Rusia si se sacrificaba a los elefantes.
