La Casa Real británica respira con alivio tras anunciarse que el cáncer de Kate Middleton está en remisión. Sin embargo, este diagnóstico no significa que el camino hacia la recuperación completa haya terminado, ya que aún no está completamente libre de la enfermedad.
Por ello es que, tras esta buena noticia, la princesa de Gales ahora deberá hacerle frente a una nueva etapa en su proceso de recuperación para minimizar el riesgo de una recaída en su salud.
Kate Middleton deberá monitorear su salud constantemente
El término de remisión se refiere a la desaparición parcial o total de los signos y síntomas de cáncer. En el caso de Kate Middleton, este diagnóstico es una señal esperanzadora de que el tratamiento ha tenido éxito hasta ahora. Sin embargo, este estado no equivale a una cura definitiva ya que el cáncer puede reaparecer, por lo que es crucial mantener un monitoreo constante.
Por ello es que la esposa del príncipe William debe someterse a revisiones periódicas que incluirán pruebas de laboratorio, estudios de imagen y evaluaciones clínicas para detectar cualquier signo de recurrencia de la enfermedad. Estos controles son frecuentes y se realizan con el fin de prevenir recaídas. Además, como parte de esta nueva etapa, Kate tendrá que hacer cambios en su estilo de vida para fortalecer su salud y ayudar a su recuperación física.
Kate Middleton visitó el hospital en el que recibió la quimioterapia
Por otro lado, una horas antes de compartir este nuevo diagnóstico, la princesa de Gales realizó una visita sorpresa al hospital Royal Marsden, que fue donde recibió la quimioterapia durante el año pasado, y platicó con varios pacientes sobre su experiencia con el tratamiento.
Incluso, compartió que no quiso usar el gorro hipotérmico, una herramienta utilizada durante la quimioterapia para disminuir la caída del cabello, debido a los efectos secundarios que ello causa. También reveló que para suministrarle el tratamiento se le aplicó un tipo de catéter subcutáneo, el Porth a Cat, con el fin de evitar pinchazos cada que se le aplicaba el medicamento y que este le fue retirado una vez que concluyeron las sesiones.
Por último, esta buena noticia de Kate no solo representa un alivio para la Familia Real Británica, sino también un mensaje de esperanza para quienes enfrentan esta enfermedad así como un recordatorio poderoso de que, con apoyo médico y emocional, es posible superar los momentos más oscuros y mirar hacia un futuro lleno de posibilidades.