Después de que el año pasado los padres de Kate Middleton tuvieran que declarar su empresa en bancarrota, ahora ha trascendido que su cuñado James Matthews abrirá el albergue cerca de Bucklebury Farm Park para “fiestas, eventos y pilates”.
James, quien es el esposo de Pippa Middleton y con quien se casó en 2017, adquirió esta granja de 72 acres por 1,5 millones de libras en 2021 y está ubicado a unas dos millas de la casa de la familia Middleton, Bucklebury Manor.
¿De qué se trata el nuevo negocio del cuñado de Kate Middleton?
Para poder responder a esta pregunta, primero hay que remontarnos al año pasado, cuando Pippa y su esposo compraron una mansión georgiana de 15 millones de libras, la cual se encuentra a tan sólo 20 minutos de distancia de la zona de Bucklebury Farm Park.
Por lo que ahora ha trascendido que, según lo que contó Richard Eden al DailyMail, el matrimonio abrirá al público esta casa de campo para que sea alquilada para quienes deseen realizar eventos sociales.
Esta propiedad o “lodge” puede ser alquilada para “fiestas de cumpleaños, eventos corporativos, sesiones de yoga, pilates y mucho más”, según una publicación en Instagram, y cuenta con tres habitaciones, cocina funcional y un baño con ducha, así como una estufa de leña y una terraza al aire libre.
Mientras que este emprendimiento, probablemente, sea muy exitoso si tomamos en cuenta que ambos cuentan con una gran experiencia en la gestión de empresas. Por su parte, James Matthews, quien además es expiloto de carreras, cuenta con una amplia trayectoria como gestor de fondos de cobertura y, además, es el CEO de Eden Rock Capital Management. En tanto que su esposa Pipa también ha debutado como empresaria.
De hecho, en 2021, la hermana de la princesa creó la empresa Pippa’s Playground, y según lo que reportó el Mail on Sunday, esta iniciativa de la también socialité se enfoca en las “actividades relacionadas con la salud humana”. T
ambién ha publicado el libro Celebrate, en el cual brinda consejos para el entretenimiento y la planificación de fiestas. Algo que la familia Middleton conoce bien ya que sus padres tenían un negocio que se dedicaba a ello y que los ayudó a amasar una gran fortuna.
Sin embargo, la empresa de Michael y Carole Middleton, llamada Party Pieces, tuvo un estrepitoso final el año pasado cuando se tuvo que declarar en quiebra debido a insolvencia económica y a sus impagables deudas con proveedores.