El próximo mes de agosto se cumplirá un año desde la primera vez que vimos a la princesa Leonor de Borbón portar su uniforme de militar en una serie de fotografías que la Casa Real de España compartió para que el mundo entero fuera testigo de los primeros días de la heredera dentro del centro de enseñanza superior del Ejército de Tierra.
Hoy, a nueve meses de haber salido a la luz dichos retratos, también hemos podido conocer otras de las facetas de enseñanza en las cuales se ha visto inmiscuida Leonor, desde entrenamientos en la nieve, hasta importantes ceremonias de carácter oficial, situaciones para las cuales tanto la royal como el resto de sus compañeros de generación han tenido que recurrir a diferentes uniformes, los cuales, aunque a simple vista parecieran iguales, en realidad poseen en su diseño contundentes diferencias.
Una de tales diferencias puede resultar evidente en el caso de la típica vestimenta de camuflaje que el alumnado de la Academia Militar de Zaragoza tiene que portar para entrenamientos en exteriores, la cual se conforma por un pantalón cargo, una camisola, un par de botas, sombrero y, en ocasiones específicas, por un par de gafas protectoras.
Las gafas del uniforme militar de la princesa Leonor
Este último elemento mencionado, las gafas, forman parte de los distintivos que resaltan a Leonor del resto de sus compañeros, ya que mientras el común de los soldados portan siempre un par de lentes oscuros, la princesa suele llevar un modelo con micas transparentes, ¿la razón? motivos de seguridad.
Más allá de una decisión estética, resulta que la futura reina de España debe de mantener su rostro siempre visible para que su equipo de guardaespaldas pueda identificarla rápidamente ante cualquier situación de emergencia o bien nunca perderla de vista.
De esta manera, a pesar del camuflaje del traje, la hija mayor del rey Felipe VI podría ser auxiliada antes que el resto de la matrícula estudiantil.
¿Qué viene para la princesa Leonor en sus próximos meses de formación militar?
Dejando un poco de lado las labores en tierra, se tiene previsto que la princesa de Asturias comience su formación naval en la Academia de Marín, una vez que termine su formación en Zaragoza, saliendo de ahí como alférez alumna.
Una vez ahí, la princesa aprenderá de maniobras militares de navío, que se acumularán con sus conocimientos de tiro y maniobras militares, lo cual terminará por finalmente acercarla más a su futura labor como reina y jefa del ejército Español.