El té de romero es una bebida muy popular que ha sido utilizado desde la antigüedad para aliviar malestares estomacales y otras afecciones, sin embargo, en fechas recientes, los expertos han descubierto cuál es el mejor momento del día para tomarlo y potenciar sus bondades.
Según investigaciones científicas, el romero tiene compuestos activos como el ácido rosmarínico y los antioxidantes flavonoides, que se activan cuando el cuerpo está en su pico metabólico. Este estado suele ocurrir durante las primeras horas de la mañana, cuando el sistema digestivo comienza a despertar y asimila más eficientemente los nutrientes y principios activos de las hierbas.
Una investigación publicada en el Journal of Medicinal Food sugiere que el consumo de té de romero a primeras horas puede ayudar a mejorar la concentración y la memoria, gracias a sus efectos sobre el sistema nervioso. Se ha comprobado que el ácido carnósico, uno de los componentes principales de esta hierba, es un neuroprotector que ayuda a reducir el estrés oxidativo en el cerebro. De ahí que consumirlo en las primeras horas del día puede ser una forma natural de preparar la mente para los retos diarios.
Qué beneficios tiene tomar té de romero
El romero tiene propiedades digestivas que favorecen el tránsito intestinal y la producción de enzimas, especialmente en la mañana cuando el sistema digestivo está más activo. De acuerdo con un estudio en Phytotherapy Research, los compuestos del romero facilitan la digestión y reducen la inflamación abdominal, haciendo que una taza de té de romero antes o después del desayuno sea ideal para iniciar el día con una sensación de ligereza y bienestar.
El té de romero también es conocido por sus beneficios sobre la salud cardiovascular, ya que ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Este efecto vasodilatador se intensifica si se toma cuando el cuerpo comienza a activarse.