Fue a principios del mes de octubre cuando se confirmó que el príncipe Harry y Meghan Markle no se encontraban en la lista de invitados para asistir a la cena de Nochebuena en la residencia real de Sandringham, organizada por el rey Carlos III.
Sin embargo, a pesar de esas afirmaciones, hechas por el Daily Record, en ese momento no se perdieron las esperanzas de que los Sussex hicieran acto de presencia en la cena navideña de la Familia Real.
Por otro lado, se reveló también que era probable que, en caso de no pasar la Nochebuena con los Windsor, era probable que la familia del príncipe Harry asistiera a la cena de los Spencer, en Althorp, ya que, su tío Charles, hermano de Lady, extendió su cordial invitación para los exiliados. Aunque, parece ser que ni esa, ni la opción anterior serán llevadas a cabo, debido a que el duque sigue sin contar con un servicio de seguridad especial que le garantice la calma a él y a los suyos.
¿Cómo ha avanzado la lucha del príncipe Harry para conseguir protección especial al viajar al Reino Unido?
Según mencionó The Telegraph, el príncipe Harry sigue sin poder revocar la decisión del Ministerio del Interior, la cual lo priva del derecho inmediato a protección policial cuando se encuentre en el Reino Unido. Es por ello que el hijo menor del rey se niega a llevar a Meghan, Archie y Lilibet a su tierra natal.
Tal y cómo se apunta desde The Mirror, el pelirrojo había tomado acciones legales por la decisión desde febrero de 2020. Desde entonces no ha obtido respuesta del Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y Figuras Públicas (Ravec), por lo que continúa sin el recurso de seguridad especial.
Asimismo, desde el medio citado se afirma que el tribunal recibió la información de que Harry cree que sus hijos, Archie y Lilibet, no pueden “sentirse como en casa” en el Reino Unido si “no es posible mantenerlos a salvo” allí, lo cual a su vez resulta un gran impedimento para que los pequeños puedan convivir con su familia paterna.
El príncipe Harry sentencia: “El Reino Unido es un lugar central para la herencia de mis hijos y un lugar en el que quiero que se sientan como en casa, tanto como desde que viven en Estados Unidos. Eso no puede suceder si no es posible mantenerlos a salvo cuando están en suelo británico. No puedo poner a mi esposa en peligro de esa manera y, dadas mis experiencias en la vida, soy reacio a ponerme a mí mismo en peligro innecesariamente también”.