En el mundo de la realeza existe una gran cantidad de reglas que integran el protocolo real, así como tonos que se asocian para ciertos eventos y ocasiones especiales. En este sentido, hay un color que durante el tiempo se ha relacionado con la realeza y aquí te vamos a explicar su poderoso significado.
Desde tiempos inmemoriales, ciertos colores han sido asociados con la realeza, y entre ellos, el púrpura o morado ocupa un lugar destacado. Este color no solo simboliza el poder y la nobleza, sino que también representa la riqueza y la espiritualidad. Su historia se remonta a la antigüedad, cuando el tinte púrpura era extremadamente costoso de producir.
En la antigua Roma, el morado era el color de la toga de los emperadores, y durante la Edad Media, los reyes y reinas europeas adoptaron este color para sus vestiduras. Según el sitio web de la BBC, el uso del púrpura en la vestimenta real no solo era una declaración de estatus, sino que también se consideraba que poseía propiedades divinas, asociándolo con la realeza y la santidad.
Qué significa el color morado en la realeza
El color morado, especialmente el púrpura, ha estado históricamente asociado con la realeza y la nobleza, y su significado se deriva de varias connotaciones culturales y simbólicas:
Riqueza y exclusividad: en la antigüedad, el tinte púrpura era extremadamente costoso. Se extraía de los moluscos marinos, lo que significaba que solo los miembros de la alta sociedad podían permitirse vestirse con este color. Su rareza lo convirtió en un símbolo de riqueza y prestigio.
Poder y autoridad: el púrpura ha sido utilizado en vestimentas reales desde la época romana, donde los emperadores llevaban togas púrpuras. Esta tradición continuó en la Edad Media, cuando los reyes y reinas europeas adoptaron el color en sus ropajes ceremoniales, simbolizando su poder y autoridad.
Espiritualidad y divinidad: el color morado también está asociado con lo divino y lo sagrado. En muchas culturas, se considera un color que representa la espiritualidad, lo que lo hace adecuado para las ceremonias religiosas y los actos de coronación.