Cuando hablamos de la Familia Real Británica, a menudo imaginamos a sus miembros con títulos solemnes, rodeados de formalidades. Sin embargo, en el ámbito más privado, como es el caso de la escuela, la situación es completamente diferente.
Por ello es que los hijos del príncipe William y Kate Middleton, los príncipes George, Charlotte y Louis, no se presentan con sus títulos reales, sino con un apodo mucho más sencillo.
Este cambio en la nomenclatura tiene que ver con la tradición de los Windsor, quienes optan por utilizar apellidos de una manera más informal.
Así es el mote que tienen los hijos del príncipe William
En el caso de los hijos de William y Kate, todos son llamados con el apodo de ‘Wales’. Así, los pequeños son conocidos en el colegio como ‘George Wales’, ‘Charlotte Wales’ y ‘Louis Wales’.
Este mote se deriva de su apellido “Wales” (Gales en español), el cual a su vez proviene de los títulos de sus padres, el príncipe y la princesa de Gales, títulos que obtuvieron tras la muerte de la reina Isabel II en septiembre de 2022. Este patrón es el mismo que siguieron el príncipe William y el príncipe Harry cuando, siendo niños, adoptaron el apellido ‘Wales’ en su vida escolar, en lugar de usar sus títulos reales.
Los apodos de la Familia Real Británica
A lo largo de los años, la Familia Real Británica ha sido conocida por utilizar apodos entre ellos, con una relación más cercana que la que podemos imaginar. Por ejemplo, la reina Isabel II era llamada ‘Lilibet’ por sus más allegados. De hecho, en la vida privada, incluso los monarcas tienen sus propios apodos y formas informales de dirigirse a sus familiares más cercanos, algo que humaniza su imagen y refleja una cercanía entre los miembros de la realeza.
En cuanto a los apellidos, es interesante observar que los miembros de la Familia Real real no suelen usar un apellido en la vida pública. En lugar de eso, son conocidos por su nombre de pila seguido de su título real, como “Su Majestad” o “Su Alteza Real”.
Sin embargo, en situaciones privadas, como en la escuela, la tradición es diferente. De acuerdo con una declaración oficial emitida por la reina Isabel II en 1960, los descendientes de la línea masculina de la monarquía, cuando no usan estilos reales, adoptan el apellido ‘Mountbatten-Windsor’, en honor a la familia del príncipe Felipe. Por lo tanto, los hijos del príncipe William y Kate también podrían ser conocidos por este apellido en algunas circunstancias.
Así, los Windsor mantienen el equilibrio entre la formalidad pública y la cercanía familiar, permitiendo que, en la escuela y otros espacios privados, los niños royals crezcan sin la presión de llevar siempre su título real, lo que les permitiría vivir una vida más normal a pesar de su fama mundial.