Desde hace varios años, la princesa Carolina de Mónaco ha dado cátedra a los seguidores de la Casa Real Grimaldi y a sus fans personales acerca de cómo lucir bella y elegante a pesar de ser una mujer madura, ya que a sus 67 años de edad, la royal continúa poniendo gran esmero en cada uno de sus looks.
Recientemente, la también princesa de Hannover reapareció en la inauguración de la exposición “Pier Paolo Calzolari - Casa ideal” en la proyección de “Arte Povera, Notas para la Historia”, locación en la que, como era de esperarse, reafirmó su papel como el referente por excelencia del estilo royal.
En dicho evento, el cual tuvo lugar el pasado 20 de febrero, la primogénita de Grace Kelly sorprendió a los asistentes no solo con su presencia, sino también con el complemento de su imagen con un look adscrito a la estética ‘working girl’, el cual resultó de la intersección de elegancia y funcionalidad y estuvo formado por: un blazer de terciopelo azul, firmado por Yves Saint Laurent,una blusa blanca y unos pantalones sastreros.
Además de las espléndidas piezas que formaron parte del outfit, Carolina optó rematar su combinación con un par de botines negros de tacón, demostrando el poder que tienen los accesorios para estilizar un atuendo que a simple vista podría parecer simple.
Los secretos de Carolina de Mónaco para lucir siempre joven
Carolina de Mónaco es una experta en hacer ver que la edad es solo un número y que este no tiene nada que ver con belleza, pues este referente de vida no se mezcla con otros conceptos que la sociedad tiene en común, como la elegancia y la sofisticación.
Es por ello que la representante estrella del principado de Grimaldi opta siempre como arma para resaltar a su belleza a la naturalidad, debido a que una apariencia sin retoques y sin excesivo esfuerzo por ocultar los estragos de la edad siempre resulta atractiva y transmite un mensaje de amor propio, autoestima y empoderamiento disruptivo ante estándares que exaltan la juventud.
Desde hace algún tiempo Carolina ha dado prueba de su naturalidad por medio de su look con canas al natural, adherido a la estética ‘grey-blending’ y el casi nulo uso de maquillaje, lo cual a final de cuentas deja ver que la royal no tiene miedo a mostrar sus arrugas ni a deslumbrar con la verdadera aura de su conocido rostro.