Pese al duro momento que Kate Middleton y el príncipe William atraviesan debido a la enfermedad de la princesa, en medio de todo ello el matrimonio ha hecho todo lo posible para ofrecerles a sus tres hijos la mejor educación posible.
Y si bien la pareja nunca ha dado detalles sobre cómo educar a los príncipes George, Charlotte y Louis, ha sido gracias a la prensa británica que nos hemos podido enterar que existen varias palabras que ellos tienen prohibido decir y que, por lo mismo, utilizan en su lugar otras frases. Aquí te contamos cuáles son.
¿Qué palabras no pueden decir los hijos de Kate Middleton y el príncipe William?
Aunque sabemos que existen reglas muy estrictas que deben seguir, ha llamado la atención que entre estas se encuentran no pronunciar las siguientes palabras:
- Papá: es una palabra que por regla no se debe usar, por ello es que los hijos de los príncipes han hecho caso y prefieren decir solo ‘Pa’.
- Váter: los miembros de la familia real británica prefien sustituir esta palabra por “lavabo” o “escusado”, e incluso hasta por “cuarto de baño”.
- Salón: por su parte, está palabra suele ser reemplazada por la frase “sala de estar”.
- Tea: aunque este es un término coloquial para referirse a las horas de la comida, no es bien aceptado dentro del hogar, por lo cual prefieren usar términos más formales para ello.
- Perfume: por curioso que esto pueda parecer, para sustituir esta palabra los Windsor utilizan el término “aroma”.
- Posh: en este caso prefieren no usar dicha palabra y en su lugar utilizan términos como “elegante”.
No obstante, se desconoce realmente el motivo por el que estas palabras están prohibidas en su vocabulario. Tal vez se deba a una cuestión de protocolo real o simplemente sea una de las tantas curiosas reglas por las que se rige la Familia Real Británica.
Pero en cualquier caso, el primogénito de Carlos III y su mujer cuentan con una de las personas de su entera confianza que los ayuda en la formación de sus hijos, la española María Teresa Turrión, quien trabaja como niñera de los pequeños George, Charlotte y Louis.
Esta mujer se incorporó a la familia del heredero al trono a los pocos meses de que naciera el príncipe George, y según varios medios, su salario rondaría entre los 50 mil y 142 mil euros al año, es decir, lo equivalente a entre 50 y 153 mil dólares. Una cifra nada despreciable.