El príncipe Harry aterrizó el pasado domingo en el Reino Unido, coincidiendo territorialmente con su padre por unas horas. Sin embargo, a pesar de haber estado a pocos kilómetros de distancia, padre e hijo decidieron no reunirse, según lo confirmado por la prensa británica.
El motivo de la visita del duque de Sussex a su tierra natal tuvo que ver con su lucha para obtener protección especial para él y para su familia cada vez que pise en Reino Unido, por lo que el pasado martes 8 de abril Harry se hizo presente en los Tribunales Reales de Justicia de Londres. Ahí se le preguntó al príncipe si durante su viaje había podido reencontrarse con su padre, el rey Carlos III, ante lo cuál el benjamín no hizo más que guardar silencio.
De acuerdo con el reporte del Daily Express, el duque de Sussex ignoró por completo la pregunta y continuó con su intervención, la cual sucede en el marco de su primera visita al Reino Unido en más de seis meses.
Se cree que Harry no ha visto a su padre en persona desde febrero de 2024, cuando se anunció el diagnóstico de cáncer del rey y el duque fue visto llegando a Clarence House, donde permaneció menos de una hora.
¿Qué razones influyeron en que el príncipe Harry y Carlos III aún no se hayan reencontrado?
De acuerdo con el Daily Mail, el día que el príncipe Harry aterrizó en Londres, su padre estaba siendo sometido a un tratamiento de rutina contra el cáncer. La fuente afirma que el monarca viajó en helicóptero desde Highgrove, en Gloucestershire, hasta el Palacio de Kensington en Londres con el fin de adelantar el procedimiento médico antes de su viaje a Italia.
El Mail asegura que esa misma noche Carlos III se recuperó en el hospital antes de volar a los Cotswolds para pasar la noche. Posteriormente, él y la reina Camilla Parker viajaron juntos a Roma en un avión gubernamental desde la RAF Brize Norton el lunes por la tarde, por lo cual no hubo tiempo de que el soberano viera a su hijo menor.
Otras fuentes, como la revista People, aseguran que el príncipe Harry estaría realmente molesto con su padre por no haber intervenido ante el Tribunal para otorgarle seguridad especial en sus viajes, lo cual ha hecho que su lucha con el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (Ravec) se extienda.
El hecho de que el rey haya retirado la seguridad a su hijo menor es lo que mantiene al príncipe Harry en una batalla legal con el Ministerio del Interior desde 2020. Hasta el momento, el duque continúa apelando al fallo de la autoridad, exigiendo que Meghan y sus dos hijos, los príncipes Archie y Lilibet, puedan gozar de protección especial financiada por los contribuyentes mientras visitan el Reino Unido.
