Esta es la trágica historia del duque cuya madre fue monja y su padre murió en la miseria

Su vida estuvo marcada por una serie de eventos a los que se enfrentó desde que era niño

Felipe de Edimburgo

Felipe de Edimburgo tuvo una vida complicada desde su infancia

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La realeza no está exenta de historias trágicas, como la del Duque de Edimburgo cuya madre fue monja y su padre murió en la miseria; además tuvo que enfrentar otros eventos trágicos hasta su muerte en 1921.

La historia del duque de Edimburgo es una mezcla de gloria y tragedia, desde su nacimiento en la isla de Corfú hasta su muerte a los 99 años. Nacido el 10 de junio de 1921 en la mesa de una cocina, Felipe fue el único hijo varón del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y la princesa Alicia de Battenberg. Desde muy pequeño enfrentó adversidades: con solo un año de edad, su familia fue exiliada de Grecia tras la caída de su tío, el rey Constantino I.

El joven Felipe pasó su infancia en París, donde vivió en la pobreza, dependiendo de la caridad de sus familiares. Su madre, afectada por la esquizofrenia, fue ingresada en un sanatorio, mientras su padre, distanciado de la familia, murió en la miseria en Montecarlo luego de huir con su amante. Esta infancia llena de inestabilidad dejó huellas profundas en el futuro esposo de la reina Isabel II.

Pese a las dificultades, Felipe de Edimburgo destacó por su energía, sentido del deber y apoyo a la reina de Inglaterra.

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Felipe de Edimburgo e Isabel se conocieron en 1939, cuando Isabel tenía sólo 13 años

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Las tragedias familiares de Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel

La vida de Felipe de Edimburgo estuvo marcada por tragedias familiares. Tres de sus hermanas se casaron con aristócratas alemanes a los que se les relacionaría con el nazismo.

Alicia de Battenberg, su madre, vivió una vida igualmente turbulenta, pero heroica. Durante la Segunda Guerra Mundial, salvó a una familia judía del Holocausto ocultándola en su casa en Atenas, ganándose el respeto y admiración de muchos. En sus últimos años, Alicia se ordenó monja y vivió en un convento que ella misma fundó.

Felipe de Edimburgo, que se convirtió en consorte de la reina Isabel en 1947, dedicó su vida al servicio público, representando a la corona británica en innumerables eventos hasta su retiro en 2017. Falleció el 9 de abril de 2021, dejando un legado de más de 750 organizaciones y una historia de vida marcada por la resiliencia frente a las adversidades.

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