Ahora que han surgido distintas señales para creer que pronto se suscitará la reconciliación del príncipe Harry con la Familia Real, ha resurgido en la prensa uno de los pasajes más oscuros en la relación del rey Carlos III y Meghan Markle, quien desde el funeral de la reina Isabel II no ha puesto un pie en el Reino Unido.
Según revela el Daily Express, una de las razones por las cuales el duque de Sussex se mantiene renuente a ofrecer una rama de olivo a su padre tiene que ver con una fuerte medida que en el pasado el rey tomó en contra de la protagonista de “Suits”. Nos referimos a la negativa del monarca a subsidiar los gastos de la ex actriz.
De acuerdo con el medio citado, Harry se sintió “furioso” con su padre después de que supuestamente dijera que no podía permitirse pagar a Meghan Markle en el futuro. Fue a partir de ahí que crecieron aún más las tensiones entre los Sussex y el resto de la Familia Real.
¿Cómo fue que Carlos III recibió a Meghan Markle en el reino?
En el libro “Nuestro Rey: Carlos III - El hombre y el monarca”, escrito por el experto real Robert Jobson se relata el momento exacto en el que el primogénito de Isabel II se negó a pagar por los gastos de la esposa de su hijo menor. Asimismo se hace una cronología sobre la llegada de Markle al reino y cómo poco a poco se fue deteriorando su relación con su suegro.
Para hacer explícito el tema, Jobson cita una entrevista con el príncipe Harry, en la cual el benjamín recordó el momento en que planeó proponerle matrimonio a su esposa.
Según las citas, Harry afirmó que cuando estuvo listo para proponerle matrimonio a Meghan, se apresuró a compartir sus planes con su padre y su hermano, de quienes obtuvo una “fría respuesta”. Fue en ese momento cuando el rey le dijo al duque que no estaba dispuesto a financiar la vida de la californiana.
Según se informa desde el Daily Express “el futuro monarca [Carlos] explicó que ya se había gastado dinero en personas como la actual reina Camilla, William, la princesa Kate y su joven familia”. Esa conversación privada habría dejado a Harry realmente furioso y habría dado prueba de que Meghan nunca fue bien recibida en el reino británico, institución a la cual renunció en 2020.