La imagen de la Familia Real española es sinónimo de elegancia y protocolo, pero detrás de cada gesto público se esconde una estricta normativa de seguridad. Uno de los aspectos más llamativos es la aparente negativa de los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz a consumir alimentos en eventos públicos. Esta decisión, lejos de ser un capricho, responde a una serie de razones de peso.
Según expertos en protocolo y seguridad real, la principal preocupación es la protección de la salud de los monarcas. En eventos con gran afluencia de público, resulta difícil garantizar la seguridad de los alimentos y descartar posibles riesgos de intoxicación o alergias. Aunque la Casa Real no ha emitido un comunicado oficial al respecto, fuentes cercanas a la institución confirman que se trata de una medida preventiva.
“No es habitual verles comer en público, otra cosa es que lo hagan en la parte más social del acto al que han sido invitados como una recepción o una cena por ejemplo. En público no suelen comer por cuestiones de imagen”, comentó para Semanas, Diana Rubio experta en protocolo, etiqueta, imagen y eventos
Imagen pública, otro motivo por lo que los reyes de España no suelen comer en eventos
Otro factor importante es la imagen pública de la Corona. Los reyes representan a España y deben mantener una compostura impecable en todo momento. Consumir alimentos en público podría interpretarse como una falta de formalidad o incluso generar situaciones incómodas si surgieran imprevistos.
Además, la agenda de los monarcas suele estar meticulosamente planificada, con horarios ajustados y compromisos sucesivos. Dedicar tiempo a una comida improvisada podría alterar el cronograma y generar retrasos.
Sin embargo, esta norma no es absoluta. En ocasiones especiales, como visitas a mercados locales o eventos gastronómicos, los reyes pueden hacer excepciones y degustar productos típicos. No obstante, estas situaciones suelen estar controladas y supervisadas por su equipo de seguridad.
En definitiva, la aparente negativa de Letizia Ortiz y Felipe VI a comer en público responde a un equilibrio entre seguridad, protocolo e imagen institucional. Una medida preventiva que garantiza la protección de los monarcas y preserva la formalidad de la Corona.