Infidelidades, hijos ilegítimos, divorcios, fraudes, pasados escabrosos... De todo ha habido en las casas reales europeas
Los miembros de la realeza a veces sorprenden por sus inesperados dramas o por sus increíbles comportamientos. Y nos enteramos de todo porque con las comunicaciones modernas, nada se puede esconder. Infidelidades, divorcios, hijos ilegítimos, fraudes financieros... Descubre lo que ha habido en las distintas casas reales europeas.
MÓNACO
En un principado tan pequeño, la familia Grimaldi ha protagonizado muchos escándalos. El embarazo de Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina de Mónaco, es el último de ellos. Como si fuera lo más natural del mundo, la joven aparecía mes a mes con su creciente barriguita, producto de su relación con el actor Gad Elmaleh, y la casa real guardó silencio.
Lo mismo ha sucedido desde el 2009 con la misteriosa separación de la princesa Carolina de su esposo, el príncipe Ernesto de Hannover. ¡Nadie sabe si se divorciarán o no, porque no han dado explicaciones! Tampoco lo hicieron cuando Tatiana Santo Domingo quedó embarazada de Andrea Casiraghi. La pareja se casó después de que nació el pequeño Sacha.
Otros escándalos en Mónaco fueron provocados por el príncipe Alberto cuando se casó con la nadadora de Zimbabue Charlene Wittstock. Ella no paraba de llorar en la ceremonia y se comentó que había tratado de fugarse de Mónaco días antes de la boda. Alberto tiene dos hijos ilegítimos: Jazmin Grace, con una turista estadounidense, con quien tuvo un breve romance, y Alexander, con una azafata de Togo. Y dicen que la princesa Charlene actúa como si los hijos de su marido ¡no existieran!
Hace años, era la princesa Estefanía quien causaba los escándalos en el principado, con sus amores e hijos sin haberse casado; pero ahora ella vive tranquila, dedicada a sus hijos Paulina, Luis y Camille. Si hiciéramos un resumen del pasado, recordemos la trágica muerte de la princesa Grace y los rumores de que iba discutiendo con Estefanía cuando ocurrió el accidente de coche; también, la infidelidad y las reveladoras fotos de Daniel Ducruet, esposo y padre de dos de los hijos de Estefanía. La princesa, desde entonces, llevó una vida loca; fue la amante de un domador de leones y después se casó con el acróbata Adam Peres, pero se divorció de él. En cuanto a Carolina, ya iba embarazada cuando se casó con Stephano Casiraghi, de quien quedó viuda, y después con Ernesto de Hannover, quien provocó escándalos con su alcoholismo... En fin, ¡una lista enorme de desenfrenos!
REINO UNIDO
La boda del príncipe William y Kate Middleton, y el nacimiento de George, han dejado atrás los escándalos que por décadas plagaron la corona británica. Muy lejos van quedando las confesiones de infidelidad que hicieron en la televisión tanto el príncipe Carlos como la princesa Diana. Carlos con su amante de siempre, Camilla Parker-Bowles, y Diana con el militar James Hewitt. Después la princesa tuvo amores con el Dr. Hasnat Khan y con Dodi Al-Fayed, junto a quien murió en un accidente de auto en París.
También escandalosa fue la caída en desgracia de Sarah Ferguson, la exesposa del príncipe Andrés. ¿Quién puede olvidar las fotos del supuesto asesor financiero John Bryant besando los dedos de los pies a Fergie, en presencia de sus dos pequeñas hijas? Además, siempre ha tenido problema de dinero y constantemente ha estado endeudada. Otras habladurías las provocó Sophie Rhys-Jones, la esposa del príncipe Eduardo, al dejarse engañar por un periodista que se hizo pasar por jeque árabe. Sophie, indiscreta, habló mal de la familia real.
Entre los jóvenes, quien más ha dado de qué hablar es el príncipe Harry: un día se disfrazó de nazi y otro fue retratado desnudo.
Inglaterra es un país de escándalos a través de su historia. El rey Enrique VIII no solo tuvo seis esposas, sino que ordenó la muerte de dos de ellas (Ana Bolena y Catherine Howard), y rompió su relación con la iglesia católica. Muchos años más tarde, el rey Eduardo VIII, a quien después conocimos como el duque de Windsor, renunció al trono por amor a Wallis Simpson, una plebeya dos veces divorciada.
La reina Isabel cada día es más admirada por su pueblo por su discreción y fortaleza. Aunque ha afrontado rumores de infidelidad de su adorado marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, nunca ha dicho una sola palabra fuera de lugar y espera que la llegada de sus bisnietos --los hijos de sus nietos William, Zara Phillips y Peter Phillips-- motiven mucho su vejez.
Isabel II alcanzó niveles récord de popularidad coincidiendo con el 60 aniversario de su reinado. El apoyo ciudadano a la corona británica viene de lejos, por la actitud de su padre, el rey Jorge VI , durante la Segunda Guerra Mundial, cuando decidió quedarse en Londres, junto a su pueblo, con su esposa, la reina Elizabeth, y sus hijas Isabel y Margarita, durante los bombardeos alemanes.
FOTOGALERÍA: ESCÁNDALOS EN LAS CASAS REALES
ESPAÑA
¿Se está convirtiendo España en una de las monarquías más escandalosas de Europa? Su historia tiene infidelidades, fraudes, muertes accidentales, traiciones, etc. Lo más dramático son los rumores de infidelidades al descubierto del rey Juan Carlos con su “amiga entrañable”, la guapa princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, durante una cacería de elefantes que le provocó la fractura de la cadera y una negativa explosión mediática. Además, Corinna últimamente no pierde la oportunidad de hablar del rey y afirma que él continúa en contacto con ella y con su familia. También están los posibles hijos ilegítimos (de pronto han salido varios que exigen pruebas de ADN) y su falta de delicadeza con la reina Sofía, lo que fue visto en la televisión cuando llegó el Papa Benedicto XVI a España.
A estos problemas añadimos el divorcio de la infanta Elena del siempre controvertido Jaime de Marichalar; las multiples operaciones del rey, lo que provoca comentarios sobre la necesidad de su posible abdicación, y el enorme escándalo financiero por posible fraude de Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, quien era considerado el “santo” de la familia y ahora tiene la amenaza de años de cárcel.
Hace unas décadas, el cotilleo era bastante inofensivo y el príncipe Felipe era quien siempre daba de qué hablar por las mujeres de su vida. Sus relación con extranjeras, como la americana Gigi Howard, su serio noviazgo con la guapa Isabel Sartorius (se rumora que la reina Sofía se opuso porque sus padres eran divorciados) y los rumores que surgieron sobre la paternidad de Mencía, la hija que tuvo Isabel siendo madre soltera. Se supone que la niña es de Javier Soto, amigo del príncipe Felipe, quien la reconoció, aunque nunca se casó con Isabel.
Felipe dio mucho de qué hablar con su noviazgo en el 2001 con la modelo noruega de lingerie Eva Sannum, de quien dicen que el príncipe estaba perdidamente enamorado, pero a quien la familia no podía aceptar porque Eva modelaba ropa interior. Un titular de un periódico incluso cuestionó: "¿Puede una modelo de sostenes convertirse en reina de España?”, ¡y el país se indignó! Lo irónico es que al final, Felipe se casó con Letizia Ortiz Rocasolano, una periodista, divorciada, de familia plebeya. Aquella boda, que según dicen Felipe les planteó a sus padres como un hecho que no iba a negociar o renunciaba como heredero del trono, fue sorprendente e inesperada, y en España se hablaba de la mujer de ideas liberales que sería reina de España.
SUECIA
En estos momentos, en este país los escándalos son mínimos, sobre todo desde que se aceptó oficialmente el romance del príncipe Carlos Felipe y la controvertida modelo de lingerie Sofia Hellqvist.
Sin embargo, a finales de 2010, un libro sobre la vida del rey Carlos Gustavo, escrito por tres periodistas serios --Thomas Sjöberg, Tove Meyer y Deanne Rauscher-- mostró al soberano como un mujeriego empedernido, quien por décadas ha sido adicto a las orgías y las prostitutas. Eso causó un gran escándalo. Carlos Gustavo: monarca a su pesar revela las fiestas del rey con strippers, sus amistades con miembros de la mafia rusa y con dueños de clubes sexuales que, supuestamente, ha frecuentado, las orgías en yates y su largo romance con la voluptuosa cantante Camilla Henemark, del grupo Army of Lovers.
¿Y qué hizo la reina Silvia mientras toda Suecia comentaba las revelaciones de la vida secreta del rey? “La reina afronta la tempestad con una valentía a toda prueba”, fue publicado entonces. Y el rey Carlos Gustavo, de 67 años, considerado por muchos un monarca ejemplar, casado felizmente durante 37 años y padre de familia muy querido, se sintió tan agobiado, que decidió hablar con unos periodistas, explicándoles que aunque no había leído el libro, “los comentarios no han sido muy agradables de oír”. El rey añadió: “He hablado del asunto con mi familia y hemos decidido pasar la página y seguir adelante, porque esas cosas ocurrieron hace mucho tiempo”.
De esta forma, sin admitirlo ni negarlo, el rey quiso ignorarlo todo, incluyendo su romance con la Henemark, el cual dicen “fue una verdadera historia de amor” que ha hecho llorar a la reina.
El rey Carlos Gustavo no ha tenido una vida fácil y por eso su pueblo siempre lo ha querido. Su niñez fue trágica, porque su padre, el príncipe heredero Gustavo Adolfo, duque de Västerbotten, murió en un accidente de coche cuando él tenía siete meses de nacido, y fue criado y entrenado para el trono (al que subió a los 27 años) por su abuelo, el legendario rey Gustavo Adolfo VI. Carlos Gustavo también tuvo que combatir una fuerte dislexia que lo acomplejó desde pequeño, “porque se esperaba mucho de mí". Aunque en su juventud el rey tuvo fama de ser un “soltero de oro”, los suecos se alegraron de su felicidad cuando conoció a Silvia Sommerlath, una chica alegre y “normal”, plebeya y sin ataduras reales, de quien se enamoró. De padre alemán y madre brasileña, la joven había sido azafata de Lufthansa, y era intérprete en los célebres Juegos Olímpicos de Múnich, de 1972, cuando el rey la conoció ¡y se produjo el flechazo! La pareja se casó en 1976 en la catedral de Estocolmo y nada enturbió su imagen feliz... hasta el 2005, cuando ocurrió el incidente con la cantante Elena Paparizou, ganadora de la 50º edición del Festival de la Canción de Eurovisión, quien visitó a la familia real para actuar en un cumpleaños de la princesa Victoria de Suecia. Ese día, el monarca colocó su mano en la espalda de Elena, pero casi en el derrière. Después el portavoz del palacio dijo que “su mano había resbalado” accidentalmente.
Hasta ahora lo que sabía el mundo era sobre las vidas de sus hijos y nada sobre el matrimonio de los reyes. La larga oposición de ocho años del rey al matrimonio de Victoria con Daniel Westling; los amores de la princesa Magdalena, primero con Jonas Bergstrom y después con Christopher O’Neill , con quien se casó, y el romance del príncipe Carlos Felipe con Sofia Hellqvist, con quien se mudó, han sido las noticias que llegaban de Suecia. Y ahora resulta que el conservador rey, con sus gafas y su expresión de señor serio, es quien más ha disfrutado de las cosas prohibidas...
DINAMARCA
Es una de las monarquías más queridas y menos conflictivas de Europa, y en el último sondeo, la reina Margarita II de Dinamarca contaba con un apoyo de un 80% de la población. La reina, de 73 años, es muy popular, porque también es “diseñadora, coreógrafa, pintora y traductora”.
Los momentos más difíciles para la corona han sido siempre por los hijos de la reina. Hay rumores de que el matrimonio del príncipe heredero Federico y la abogada australiana Mary Donaldson tiene muchos problemas, debido “a la naturaleza fiestera e inmadura del príncipe y al carácter demasiado serio de la princesa”. El otro hijo, el príncipe Joaquín, se separó de la princesa Alexandra Manley después de casi 10 años de matrimonio. Fue el primer divorcio en la corona danesa en 150 años. Joaquín después encontró la felicidad en la francesa Marie Cavallier.
Eso ha provocado otros problemas, porque existe una gran rivalidad entre las dos princesas. Ambas tienen cierto parecido físico, los ojos castaños y una bonita figura. El problema surgió desde que la reina Margarita II decidió dividir los deberes reales entre las dos, que antes habían sido exclusivos de Mary Donaldson. Eso creó dos bandos, y los celos palaciegos, las intrigas y los chismes están por todas partes.
BÉLGICA
El ex rey Alberto II de Bélgica siempre contó con un fuerte apoyo popular desde que subió al trono en 1993, pues fue una figura clave en el sostenimiento de la democracia belga.
Recientemente traspasó la corona a su hijo, el príncipe Felipe, de 53 años, y a su esposa, la reina Matilde, de 40 años, pero los rumores que acechan Bélgica desde hace años no se calman: supuestos escándalos de adulterios (del rey Alberto y de la reina Paola, aunque ahora se llevan muy bien), hijos ilegítimos (de Alberto), fraudes al estado (las Fundaciones de la reina Fabiola, para evadir el pago de impuestos), negocios cuestionables del príncipe Laurent, hermano del nuevo rey, quien ahora también se dice que no es hijo de Alberto, sino de Paola con uno de sus amantes, y la supuesta homosexualidad del nuevo rey Felipe. ¡Increíble!
El libro Question Royale (Asuntos reales), de Frédéric Deborsu, lanzó el rumor de que el príncipe Felipe, quien “a los 39 años no se había casado y parecía tener problemas con las mujeres”, había tenido durante 14 años una relación con un conocido aristócrata. Supuestamente, el rey Alberto presionó a su hijo a casarse y pronto se anunció el matrimonio con la condesa Matilde d’Udekem d’Acoz, una chica de “una excelente familia arruinada”, con quien ha tenido cuatro hijos: Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eléonore..., supuestamente por inseminación artificial. El matrimonio, sin embargo, parece ser muy feliz, y compensa el carácter serio y tímido de Felipe con la calidez de Matilde. Por supuesto, la Casa Real ha negado rotundamente lo publicado y el exrey Alberto lo llamó “mentiras e injurias”. Pero en Bélgica no se olvidan las cosas...
El primer escándalo ocurrió cuando Alberto, hermano menor del rey Balduino, de quien heredó la corona, porque Balduino no tuvo hijos con la reina Fabiola, admitió en 1999 haber tenido un affair con la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Ahora que ha perdido su inmunidad, el exrey será llevado a corte por Delphine Boël, para una prueba de ADN.
La esposa de Alberto, Paola Ruffo di Calabria, fue retratada por un paparazzo paseando por una playa de Italia con un hombre que se dijo era su amante. Ahora dicen que Paola engañó a su marido para vengarse de los affairs de él.
NORUEGA
La monarquía noruega cuenta con una gran aceptación por parte de la ciudadanía. El rey desde 1991, Harald V, es aficionado al deporte y la caza y es jefe de la iglesia noruega. Su respaldo popular también se debe a que es transparente con sus cuentas. En los 28 millones que recibe al año se detalla todo, hasta los gastos en jardines, teléfono o electricidad. Además, esas cuentas se publican anualmente y pueden ser consultadas. Pocos escándalos se conocen en esta familia, que en el 2013 se ve muy feliz. El peor momento fue cuando el príncipe heredero Haakon quiso renunciar al trono si no le permitían casarse con Mette- Marit Tjessem Høiby, madre de un hijo. La boda se llevó a cabo en agosto de 2001. Hoy, la pareja vive feliz con sus hijos y es admirada por el pueblo.
Cuando Mette-Marit fue presentada al pueblo noruego y a sus futuros suegros, los reyes Harald y Sonia, en el año 2000, fue como si estallara una bomba. La novia del heredero no solo era madre soltera (de Marius, un muchacho guapísimo, que hoy día es parte de la familia real), sino que el padre del niño, Morten Borg, estaba en la cárcel condenado por un delito de drogas.
Mette-Marit, quien creció en una familia promedio, había sido modelo y camarera de bares, y había llevado una vida sin mucho control. Pero cuando conoció a Haakon en 1997, en un festival de música rock, su destino quedó marcado. Al poco tiempo se fueron a vivir juntos, a pesar de que ella tenía siete meses de embarazo. Esa actitud tan liberal no ayudó a que la familia real aprobara la unión. Sin embargo, el amor de Haakon y Mette-Marit triunfó y acaban de cumplir 12 años de matrimonio con sus hijos Marius, la princesa heredera Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus.
DUCADO DE LUXEMBURGO
En un país muy rico, pero pequeñísimo, el escándalo más fuerte fue la supuesta pelea que existió entre la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo --nacida en 1956 como María Teresa Mestre, en una ilustre familia de Cuba-- con su suegra, la gran duquesa Josefina Carlota, quien dicen que siempre la trató de manera despectiva por ser plebeya.
La noticia apareció en los periódicos Le Quotidien y Le Soir, y María Teresa supuestamente acusaba a su suegra de querer destruir su matrimonio. También afirmaba que Josefina Carlota decía que ella “deseaba volver a Cuba” y que los servicios de seguridad de Luxemburgo “la habían ido a buscar varias veces al aeropuerto” para detenerla. Pero lo que más le dolía a María Teresa era que la prensa dijera que su marido, el gran duque Enrique, le era infiel.
Eso nunca se comprobó y hoy día los grandes duques María Teresa y Enrique son unos felices padres y abuelos, y se han visto unidísimos en las bodas de dos de sus hijos: Guillermo con Stephanie de Lannoy y Félix con Claire Lademacher.
HOLANDA
Nuevos reyes y bastante tranquilidad marcan el reino de Holanda en este año y a comienzos de 2014. Tres de cada cuatro holandeses apoya la monarquía y eso se debe a que sus soberanas abdican antes que el resto. El último ejemplo fue la reina Beatriz, quien a sus 75 años abandonó el trono en favor de su hijo Guillermo Alejandro.
Pero la corona holandesa no ha estado exenta de problemas. Uno de los más conocidos lo protagonizó en 1976 el príncipe Bernardo, padre de la reina Beatriz, cuando aceptó un soborno de 1,7 millones de dólares, de una empresa estadounidense, a cambio de influir en el gobierno holandés para la compra de varios aviones de combate.
Quizás la ausencia de escándalos se debe a la argentina Máxima Zorreguieta, guapa y espontánea, quien con su gran sonrisa y carácter alegre, se convirtió en el 2002 en la esposa del príncipe Guillermo Alejandro y son padres de tres princesitas muy queridas: Amalia, Alexia y Ariane.
La nota triste fue que los padres de Máxima no estuvieron en la boda de su hija ni en la entronización, debido al cuestionable pasado político de su padre Jorge Zorreguieta, como ministro de Agricultura en la dictadura argentina.
También fue triste la muerte en el 2013 del príncipe Friso, hermano del rey, quien estaba en coma desde el 2012 después de haber sido enterrado en una avalancha de nieve. Su viuda, la princesa Mabel, sí fue protagonista de un escándalo por el libro de memorias de Frits Hoekstra, exagente de los servicios secretos holandeses, quien describió la vida “desordenada y fuera de control” que llevaba de soltera la chica, lo que pudo haber sido una forma de disimular que era espía del Servicio Secreto de Holanda.
La princesa Mabel de Orange-Nassau fue siempre “una niña prodigio”, que hablaba seis idiomas, y trabajó en la diplomacia. A los 30 años era una de los 100 Líderes del Futuro, según el respetado World Economic Forum. Sin embargo, esto no fue suficiente para que el gobierno holandés aprobara su matrimonio con el príncipe Johan Friso, pues consideró que Mabel Wisse Smit había dado información falsa sobre su vida, al no ser sincera sobre su relación con el conocido traficante de drogas Klaas Bruinsma, quien fue asesinado en 1991. La reina Beatriz se quedó asombrada cuando se enteró, después de haber bendecido el compromiso de la pareja, y Friso tuvo que renunciar a su derecho al trono para casarse con Mabel. La chica, después del accidente de Friso, se dedicó a estar a su lado. Desafortunadamente, él no sobrevivió.
FOTOGALERÍA: ESCÁNDALOS EN LAS CASAS REALES